El doble filo de la impunidad
Se cumple un nuevo aniversario del crimen hídrico que cubrió de agua un tercio de la ciudad de Santa Fe y dejó más de 150 muertos. Carlos Alberto Reutemann, señalado por las víctimas como principal responsable político, continúa desligado de la causa judicial que a su vez continúa con trabas.
Por Martín Stoianovich
La lluvia de este 29 de abril fue intensa, y por las calles santafesinas predominó, como desde hace doce años, la tristeza. Tristeza que se transforma en bronca. Sentimientos que nacen como producto de la indiferencia del poder político y judicial con los sectores de la sociedad siempre postergados. Sentimientos que son consecuencia directa de la impunidad que, a doce años de la más trágica inundación en la historia de la ciudad de Santa Fe, mantiene a sus principales responsables en plena libertad. En un nuevo aniversario, organizaciones políticas, sindicales, sociales y culturales se movilizaron para sostener el reclamo por justicia para las 158 víctimas que dejó el denominado crimen hídrico.
En aquel abril del 2003, la obra inconclusa de una defensa hídrica, que se sabía como tal pero permanecía en dicho estado aún ante el conocimiento de los funcionarios, permitió que a raíz de una serie de intensas lluvias un brazo del río Salado se colara a la ciudad de Santa Fe. Las consecuencias fueron desastrosas: un total de 158 víctimas (23 directos y el resto por secuelas), más de 25 mil viviendas afectadas y más de 130 mil personas evacuadas. El principal aspecto que se mantiene vigente en este nuevo aniversario es la falta de respuesta hacia la totalidad de los responsables políticos. “A mí nadie me avisó”, diría tiempo después el entonces gobernador provincial Carlos Reutemann.
Hoy, la causa judicial se anota en la lista de las que no avanzan, de las que mantiene a sus principales responsables bajo el respaldo del ala política y judicial de las distintas gestiones desde el 2003 a la fecha. Los únicos imputados hasta ahora son el ex intendente de la ciudad Marcelo Álvarez, el ex ministro de Obras Públicas Edgardo Berli, y el ex director de Obras Hidráulicas Ricardo Fratti. Sobre la fecha, la causa recibió una nueva noticia. La investigación no cuenta con un juez que la encabece desde hace poco menos de un años, cuando en agosto de 2014 la Cámara Penal de Santa Fe apartó a Cristian Fiz. Según trascendió en el diario Rosario12 de este jueves 30 de abril, la investigación estará a cargo de jueces correccionales, y en caso de que no sea aceptada recaerá en los fueros de Instrucción, Menores, Civil y Comercial, contemplando además la posibilidad de que se designe un juez por sorteo.
Bajo el aguacero de este 29 por la tarde, Jorge Castro, emblema del pedido de justicia por las víctimas de la inundación, conversó con enREDando. “Doce años no es poco para sostener una causa penal, la seguiremos sosteniendo con un resultado que para algunos es poco y para otros no tanto. Las máximas responsabilidades no están procesadas. A pesar del esfuerzo nuestro y la presentación de pruebas que a nuestro criterio son contundentes, la justicia santafesina no lo ha entendido así”, señaló Castro, además integrante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
La movilización abarco el traslado de la multitud desde la Plaza del Soldado hasta la Plaza 25 de Mayo, donde se encuentra la histórica Carpa Negra por la Dignidad y la Justicia. Nuevamente de espaldas a la casa de gobierno provincial se leyó un contundente documento que apuntó principalmente a las responsabilidades políticas y judiciales. En referencia al cuestionado accionar judicial señaló: “Son los que no produjeron, no investigaron e incluso trataron de esconder las pruebas que responsabilizan a Reutemann, a Mercier (Juan Carlos – ex Ministro de Economía) y tantos nombres que ni merecen nombrarse. Tardaron 10 años en aceptar estas pruebas, y hasta nos ningunean con la única pericia técnica con validez legal que posee la causa penal. Ninguno de los ingenieros que declararon en junio y julio del 2013 avalaron el cierre provisorio del hipódromo, es más, uno de ellos propuesto por las defensas de los implicados dijo: ‘las defensas del oeste tal como estaban hechas en el 2003 eran un Titanic con proa de canoa’. Ninguno contradijo que la orden de evacuación debió darse el 28 de abril del 2003. Con todo esto, los actuales fiscales tienen sobradas pruebas para acusar a Reutemann, Mercier, Filomena etc., y abrirles una causa penal. Llevamos 12 años bregando por tener un veredicto en la causa que tiene como imputados a Alvarez, Berli y Fratti”.
En este sentido, continuó el documento: “Podríamos estar todo este atardecer y no nos alcanzaría la noche para contar el rosario de impunidad esparcida por la Democrática Justicia santafesina, decimos democrática porque no falta ningún juez que no haya operado de alguna manera para el poder político y económico que se ha concentrado en pocas manos nacionales y multinacionales, que se ha establecido desde Reutemann y Obeid en esta provincia y no ha sido tocado ni siquiera resquebrajado por ninguno de los partidos gobernantes hasta hoy. Por eso no es novedad que en nuestra provincia, la narco policía y la narco política hayan crecido en poder abierto o encubierto. Esto no es sólo una problemática santafesina, está esparcida como los yuyos malos en todos los rincones de nuestra Patria”, se apuntó en la lectura.
Reutemann y las caras de la impunidad
En estos doce años, la causa judicial nunca comprometió a Reutemann más que con escasas declaraciones por escrito. Un notorio estancamiento que no sólo significó que hasta ahora continúe judicialmente desligado, sino que permanezca con una imagen aceptable ante la sociedad, permitiéndole la reaparición en la escena política. “Es importante el esclarecimiento de las verdades históricas. Cuando se construye este tipo de impunidad a lo largo del tiempo, provocan una cultura política de que los baldes se llenan y se vuelven a vaciar creyendo nuevamente en una propuesta política que entre comillas es nueva”, señaló Castro en referencia a la reaparición política de Mercier y Reutemann de la mano del PRO. Para Castro, Reutemann representa “no sólo un político dañino y un asesino culposo, sino la acumulación de un poder político y económico que beneficia a sectores minoritarios”.
“Es importante apostar a la educación política de todo el pueblo porque es la única manera de superarlo. Esa es la tarea, si queremos apostar a una democracia más participativa y más consciente, es un problema de todas las fuerzas políticas, organizaciones sociales y sindicatos. Si no se hace conciencia se vuelve a tropezar con la misma piedra”, enfatizó Castro. De todas maneras anticipó: “Es una etapa más de la lucha, no nos asustamos ni tenemos miedo. Nos enfrentamos a Reutemann en lo máximo de su poder, siendo gobernador de esta provincia. Ahora vamos a tener que redoblar los esfuerzos”.
Otro aspecto que abordó el referente de los damnificados es el silencio que caracteriza Reutemann incluso cuando es promocionado como probable candidato a vicepresidente. “Cada vez que ha abierto la boca ha sido un desastre. Reutemann es un constructor de mentiras, y el silencio es uno de sus fuertes, porque al no opinar no va dejando las huellas de sus declaraciones y entonces le es más fácil maniobrar con el poder que él tiene en base a su prestigio y fama de corredor de Fórmula 1”, consideró.