No es delito vivir en Rosario
Dos referentes de la comunidad qom “Los Pumitas” se dirigían a un programa de radio cuando fueron detenidos por averiguación de antecedentes. Un episodio que permite cuestionar el accionar policial incluso cuando se enmarca dentro de la ley.
Por Martín Stoianovich
Oscar Talero y Ronaldo Sánchez son militantes sociales de la comunidad qom “Los Pumitas”, del barrio Empalme Graneros. Oscar es referente del Centro Cultural Qadhuoté, y Ronaldo periodista y comunicador de La Garganta Poderosa. Este lunes 27, minutos antes de las doce de la noche, se dirigían al programa “El bien común radio” de AM Libertad, ubicada en el centro rosarino, invitados para charlar sobre su militancia, cuando fueron detenidos por la policía. Los integrantes del programa difundieron el hecho a través de las redes sociales hablando de un nuevo caso de detención arbitraria por portación de rostro y discriminación explícita.
“Íbamos al programa de radio en la Libertad, no podíamos encontrar la dirección, pegamos un par de vueltitas nada más, seguramente algún vecino llamó a la policía y nos llevaron. Un patrullero nos levantó y nos llevó a la 1ra”, resumió Oscar Talero en comunicación con enREDando. El equipo del programa salió a la calle al darse cuenta que no llegaban los invitados y fue entonces que vecinos de la zona aseguraron que un móvil del 911 se había llevado a dos personas con características similares según la descripción física que se había hecho.
“Nos dijeron que querían averiguar nuestros antecedentes. Estuvimos enrejados en un pasillo. No hubo maltrato porque no resistimos, no pusimos objeción y no dejamos lugar, pero yo sé que ellos lo buscaron. No dejamos que se hagan los vivos”, relató Talero. Según el comunicado difundido en redes sociales, el Comisario Altamirano argumentó que se trataba de un procedimiento correcto y que se podía aplicar la figura de “merodeo”. Pasadas las dos de la mañana, y luego del chequeo médico, los detenidos fueron liberados.
Lo que a la vista parece ser un simple procedimiento policial, en verdad esconde una problemática histórica que se extiende día a día. La detención arbitraria es una cara más del abuso policial, motivada por estereotipos y estigmatizaciones, y siempre dirigido a determinados sectores de la sociedad. “Estábamos fuera de nuestro territorio. Yo sé que por ser negrito y pasar dando vueltas, muchos dicen que estamos haciendo cosas raras”, reflexionó Talero.
Vale recordar que en el año 2013 el diputado provincial Eduardo Toniolli presentó un hábeas corpus para que se declare inconstitucional la detención por averiguación de antecedentes. Ante esto, el juez de Instrucción Nº 3 Luis María Caterina rechazó la inconstitucionalidad entendiendo que la norma –descrita en la ley 11.516- se ajusta a la Constitución Nacional y que el verdadero problema es cómo se utiliza y aplica dicha ley, haciendo referencia a la detención por portación de rostro. Por ello sólo solicitó al Ministerio de Seguridad de la provincia a que se instruya al personal policial para que no efectúe detenciones sin que, tal como lo dice la ley, existan “sospechas o indicios ciertos respecto de personas que pudieran relacionarse con la preparación o comisión de un hecho ilícito”.
Acerca de esto, en contacto con enREDando Toniolli explicó: “Mientras se mantenga esa figura va a seguir pasando, básicamente porque permite que las fuerzas de seguridad, sin ningún tipo de control judicial, detengan a cualquier persona sin que haya cometido un delito, durante seis horas, sin ningún tipo de aviso a alguna autoridad judicial”. Además, en referencia a la detención por averiguación de antecedentes como en el caso de Talero y Sánchez, señaló: “Se usa para compartimentar la ciudad, que alguien que no responde a determinado estereotipo y circula en un sector de la ciudad con un nivel socioeconómico más alto, no tiene porqué circular y entonces se lo detiene”.
“Es una figura que lejos de ser utilizada para prevenir el delito, termina siendo una herramienta a través de la cual se cometen delitos, como los abusos, apremios. También se utiliza para gestionar el delito en los barrios más humildes”, enfatizó además el diputado provincial. En este sentido, se refirió a los conocidos casos en los que la policía “recluta” a jóvenes de las barriadas populares, hostigándolos mediante amenazas, para que delincan a favor de los intereses policiales.
La detención arbitraria, en este caso teniendo como víctimas a dos militantes sociales de la comunidad qom, es una herramienta más de la violencia institucional. Es una práctica enmarcada en la Constitución Nacional, pero que permite profundizar la estigmatización sobre los sectores populares. “Es complicado, no es sencillo estar en este lugar, uno va con muchas ganas a un programa de radio a puntualizar las problemáticas que tienen las comunidades. ¿A qué fuimos, a qué vamos?”, se pregunta Talero.