Un libro interescolar de la editorial Ultimo Recurso
La Editorial autogestiva Ultimo Recurso publicó en el año 2014 un nuevo libro escolar: «Mosaico de Sueños», compilado por las docentes María José Lombardo y Laura Bianchini. El libro -que se suma a la colección de libros escolares escritos por niños y niñas de escuelas públicas de Rosario- reúne textos y dibujos de alumnos y alumnas de cinco escuelas ubicadas en cuatro barrios distintos: Stella Maris, Tablada, Belgrano, La Cerámica. «Textos sumamente alegres y sumamente tristes» nos invitan a navegar por el mundo de los pibes, sus realidades y sus historias, su imaginación y su creatividad. Lo que se produce en las escuelas públicas de Rosario; lo que los chicos sueñan más allá de lo que dicen o muestran los medios de comunicación.
Por María Cruz Ciarniello
“Cuando te dicen cosas malas o te sentís desvalorado o maltratado, siempre tenés que tratar de no caer porque si no te vas a sentir como que te están tirando tierra, torturando o matando lentamente. No te rindas, sólo intenta salir del pozo…”, escribe Jonatan.
Su frase es una de las muchas que completan el maravilloso libro interescolar “Un mosaico de sueños”, publicado por la Editorial autogestiva Ultimo Recurso durante el año 2014.
Jonatan fue alumno de la Escuela 299 del Barrio Stella Maris. Él no es el único que escribe sino uno de los 400 chicos de diferentes edades y escuelas públicas de la ciudad, que aportaron sus relatos, sus miradas, sus sueños, su imaginación y sus delirios llenos de vida, ternura y difíciles realidades cotidianas. Por ello, en este 2015 el sueño de la editorial es hacer una presentación pública junto a la gran mayoría de los pibes que participaron del proyecto.
En una de las tantas hojas de este libro, el trazo de uno de los alumnos vislumbra una de las tramas más complejas que se vive en los barrios: “que parte no entendés que las drogas matan”, dice. “Prohibida la transa”, se lee. Pero si seguimos avanzando en la lectura, nos encontramos con la leyenda del Mocoví y el arroyo Ludueña o la imagen de cómo sería para ellos “su chica ideal” y para ellas «su hombre ideal». Nos topamos con lo que ellos sueñan y recrean y nos enredamos.
La diversidad, acompañada de dibujos hechos por los propios chicos, invita a una lectura divergente; a un mosaico de relatos y palabras que brotan de la imaginación y la magia; del invento y la creatividad; del presente y el futuro cósmico. “Relatos sumamente felices y sumamente tristes” abren paso a este universo de sueños.
….
En el 2010, desde enREDando dábamos cuenta de la aparición del libro “El recuerdo” que se sumaba al primero que la Editorial ya había publicado: “Los Guerreros y el libro de los 7 candados”. Todos ellos nacieron con la misma impronta: reflejar los diferentes disparadores literarios que trabajan los alumnos en las escuelas públicas de Rosario. Dar cuenta de su palabra, de la posibilidad del decir de niños y niñas reconocidos como sujetos de derecho; mostrar que la mejor defensa de la educación pública es generar producciones que abran sentidos; que posibiliten caminos diferentes en los modos de expresión y en los distintos mundos que habitan cada una de las aulas y los patios escolares.
Laura Bianchini y María José Lombardo, ambas docentes de lengua, lograron concretar aquel sueño que en el año 2010 empezaba a desvelarlas. La idea era realizar un libro interescolar. Hasta ese entonces, todas las producciones editoriales habían estado focalizadas en la producción de una escuela en particular. El trabajo en red era un desafío y una tarea pendiente. ¿Pudieron hacerlo?. Sí, llevo tiempo pero todo aquello que se hace a pulmón –sabemos- conlleva otra temporalidad; otros artesanales modos de hacer.
El resultado es sumamente novedoso porque la experiencia en sí misma lo es. Cinco escuelas públicas de cuatro barrios de la ciudad trabajaron durante dos años para reunir textos y relatos literarios de niños y niñas de nivel inicial hasta séptimo grado. Edades distintas y realidades muy diferentes: barrios como Tablada, Belgrano, Stella Maris y Cerámica dialogan entre sí; se presentan, se reconocen, se escuchan y se visualizan en esas palabras que cristalizan un enigma: la mente de los chicos nos saca ventaja. Ellos viajan de manera veloz; ellos caminan por otros senderos; ellos dibujan esperanzas en el aire y la escriben sin dar vueltas: simples y sencillas maneras de expresar lo que su corazón les dicta. Eso, en pocas palabras, nos muestra este “Mosaico de Sueños”; este poderoso libro interescolar que no se encuentra en las vidrieras de ninguna librería comercial; que nace de la autogestión porque es ella la que mete el cucharón en este inagotable trabajo de hormiga.
….
“Tenemos hechos cuatro libros del mismo estilo, con una escuela en particular. El primero fue con la escuela 299, después hicimos 2 libros con la escuela 800 y 1 libro con la escuela 1315. Y a partir de eso, surgió la idea de hacer un libro donde podamos trabajar entre varias escuelas”, cuenta María José en diálogo con enREDando. ¿Cómo se hizo el libro?. La consigna fue contarles a las escuelas las diferentes dinámicas literarias. Cada cual las trabajó a su manera pero respetando una condición: que dibujos y textos fueran producidos por los propios chicos. No fue fácil, reconoce María José. Las “dinámicas estaban basadas en cuestiones personales, deseos, sueños, proyectos para luego llegar a un cuento o a una poesía. Fue complicado porque las dificultades en la lectoescritura son muchas pero también es una forma de alentar a los chicos a que produzcan y vean sus trabajos plasmados”.
Quizá aquí se encuentre el valor más importante de este libro: que los chicos se reconozcan, tiempo después, en esos escritos que hicieron hace dos años atrás. Este fue el tiempo que tardó la compilación y edición del libro. Hoy, muchos de los alumnos ya no están en las escuelas. Sin embargo, la posibilidad de atesorar sus historias es invalorable. “Hoy los chicos encuentran sus textos y para ellos es distinto verse en su historia, hemos ido a llevar a la escuela 85 los libros, los chicos se encontraron y es una satisfacción muy grande. Los dibujos no tienen nombre, y un nene se reconoció en ese dibujo que él mismo había hecho. Y para ellos, todo lo que tiene que ver con su historia es muy valioso encontrarlo”, apunta la docente que forma parte de la Editorial Ultimo Recurso.
A su lado, Laura Bianchini se muestra emocionada. En la presentación que se realizó a fines de 2014, junto a las docentes de las cinco escuelas, el aire se colmó de una profunda sensibilidad. Muchas de ellas recrearon lo que significó en cada grado el trabajo con los chicos; lo que finalmente salió a la luz. Que imaginen princesas cuya comida favorita sea el guiso de fideos; que Rocío de la escuela 800 quiera que el bicho Comerruidos se coma todo el llanto porque sus ojos se le hinchan; que sueñen con ser un tigre por lo veloz un gatito porque tiene 7 vidas, un delfín por lo tierno, que en la cabeza además de amigas, tengan la muerte de un abuelo, de sus perros o gatos, o la preocupación por terminar la primaria, que quieran olvidar cuando les mienten o que no puedan olvidar; que inventen leyendas o creen personajes y superhéroes, que haya una isla de la amistad y un robot enamorado, que sus historias sean distintas porque sus barrios lo son. Que lo imposible solo sea un paso más para llegar a ese mundo real que ellos recrean.
…
“Por un lado, el libro aporta una forma de encarar la lectoescritura desde un lugar más feliz y del lado de la imaginación, teniendo ellos después un resultado palpable.. A veces es muy desalentadora nuestra tarea, nuestra hipótesis es que hay que poner a disposición de los chicos todo lo mejor que podamos”, señala María José Lombardo, convencida que ese libro que sostiene entre sus manos en el que los monstruos tienen vida y color, es una pequeña luz en un horizonte de tonalidades casi siempre grises. “El problema que tenemos en los barrios es muy difícil de remontar si desde el Estado no se implementan políticas serias que partan de escuchar lo que esta sucediendo. Mientras tanto, nosotras, como docentes, intentamos ir creando experiencias pedagógicas que aporten en ese sentido”.
…
Silvia Ciconi, o la Ruly, era vicedirectora del turno mañana de la Escuela N° 85 de barrio Tablada cuando se realizó el trabajo literario que más tarde se plasmaría en el libro. “Este proyecto me pareció interesantísimo. Lo comenté con mis compañeros y en general la escuela 85, ha sido una escuela con un personal abierto a construir y producir. Tenemos un proyecto de huerta desde hace muchos años, un proyecto de radio y esta idea del libro coincide que en el año 2010 estuvimos trabajando con el eje de la identidad. Lo que está en el libro, está todo lo referido a ese eje”, nos cuenta. Para la docente, el libro es fascinante porque “los chicos pueden expresarse, imaginar, contar lo que sueñan a través de la palabra o el dibujo. La mayoría de los chicos que van a la escuela vive en barrio Tablada, familias trabajadoras que han sufrido todo lo que ha vivido nuestro país. Hemos tenido situaciones que no se deben naturalizar, como la de niños o niñas que no querían dejar solas a sus madres. Para mi, la escuela pública crea muchas cosas y este libro de algún modo expresa eso, la capacidad productiva y creativa de mucha gente que labura. Es una expresión de deseo”.
“Como capitanas de un barco, como heroínas y héroes de una gran batalla, intentamos con nuestros alumnos jugar, cantar, bailar, reir junto a ellos y con ellos”, dicen las maestras de la Escuela 299 ubicada en la zona oeste de la ciudad, detrás del Arroyo Ludueña, en el barrio Stella Maris, José Ingenieros al 8600. Anteriormente, esta misma escuela se ubicaba en los terrenos que ahora ocupa un barrio privado. La escuela, y los vecinos, fueron “relocalizados”, o mejor dicho, desalojados, para que el country pudiera levantarse. “Ahora es terreno prohibido, los chicos suelen contar que la vigilancia privada no los deja siquiera cruzar el puente hacia el otro lado de lado del arroyo.”
La Escuela 1315, Iatí de Corrientes esta ubicada en el barrio La Cerámica. Su historia es reciente. Fue creada en 1987 a partir de la iniciativa de un grupo de vecinos que veían con preocupación la deserción escolar. “Comenzó funcionando como Escuela Rancho, en la casa de una de las madres”, cuentan sus docentes, orgullosas de cada uno de los ladrillos levantados con esfuerzo. “Muchas veces pasamos momentos difíciles porque nos encontramos ante situaciones para los cuales no tenemos herramientas ni recursos; generalmente tapamos esa falta poniendo garra y corazón, sacamos conejos de la galera, “defendemos la alegría como una trinchera. Los textos que compartimos en este libro intentan ser una pequeña ventanita”.
En Pampa 6549 se encuentra la escuela Joaquín Argüelles, la 800 como le dicen cariñosamente. “Decidimos participar de este libro con cuentos, poemas, sueños, dibujos e imaginarios infantiles porque creemos en lo maravilloso de aprender felices, en la magia y la fantaspua de un hacer colectivo”, afirman.
La Escuela N° 6363 se encuentra en la calle Montevideo al 6700, zona oeste. Dicen sus docentes y directivos: “A partir del intercambio, la participación, la toma de la palabra y la producción de diversos textos hemos logrado crear y recrear colectivamente maravillosas y apasionantes escrituras, no solo con palabras, sino con gestos, presencias, escuchas y miradas, que sumadas a nuestras voluntades habilitan cada día, en cada aula, una nueva oportunidad”
“¿Cada mosaico será una escuela”? se pregunta Laura Bianchini, una de las compiladoras del libro.Y quizá así sea; que cada retazo de esa escuela dibuje un enorme mosaico de sueños; que revelan y rebelan. “Cada una de esos cristalitos y piedritas es una persona que vive en la escuela”, dice Laura. Cada texto, y cada palabra alocada de este libro, es una risa; es un dibujo; es una posibilidad. “Decidimos hacer zoom sobre todo y todos. Es que hacemos zoom porque queremos Ver.” Acaso, dice Laura…”¿Hay otra fórmula para vivir”?
El libro puede conseguirse en la Librería El Halcón Maltes o a través de la Editorial Ultimo Recurso
Noticia en enREDando