El viernes pasado los medios locales dieron una noticia que parece ir en el sentido de asegurar la impunidad en el caso por el linchamiento hasta la muerte de David Moreira: uno de los dos imputados quedará en libertad. Aunque la decisión se basa en una cuestión de forma, paralelamente el fallo del juez de Cámara alega que en este caso se evidencian las consecuencias negativas del capitalismo. Además, esta semana podría definirse el cambio de la calificación del delito, de homicidio agravado a homicidio en riña, lo que reduciría las penas a los culpables.
Un error de la jueza Roxana Bernardelli, encargada de la investigación preliminar del caso de David Moreira, el joven asesinado a manos de “vecinos” en un linchamiento en barrio Azcuénaga el 22 de marzo pasado, ya dejó en libertad a uno de los dos imputados y permitirá que suceda lo mismo con el otro en el transcurso de esta semana. Además, el fiscal de la causa, Florentino Malaponte, pidió el cambio de calificación del hecho, que pasaría de homicidio agravado a homicidio en riña, con una notable reducción en las posibles penas que recaigan sobre los culpables. Ante la oposición de la querella, se espera una audiencia con el Fiscal Regional, Jorge Baclini, quien definirá la cuestión con una decisión que es inapelable.
Ante este panorama, Indymedia Rosario dialogó con Norberto Olivares, abogado de Lorena Torres, la mamá de David, querellante en la causa. Además de las cuestiones legales, se refirió a los aspectos del fallo en que el juez de Cámara Daniel Acosta hace alusión a la situación social en la que se enmarcó el asesinato. «Todo exacerba la violencia propia del capitalismo y el hecho no es otra cosa que un subproducto del mismo», es uno de los pasajes más llamativos de la resolución. Finalmente, Olivares convocó a rodear de solidaridad este caso porque “si no hay pelea no habrá justicia”.
Indymedia Rosario ((i)): ¿Por qué quedó en libertad uno de los acusados de matar a David Moreira?
Norberto Olivares (NO): A los dos imputados, en principio por el delito de homicidio agravado, se les había dictado la prisión preventiva. Hubo una instancia de prórroga de esa prisión preventiva, porque la defensa decía que no había pruebas de suficiente peso para incriminar a los dos imputados. La jueza Roxana Bernardelli consideraba que habiendo ese planteo por parte de la defensa tenía que prorrogar la prisión preventiva, que culminó el 21 de noviembre del año pasado. Se hizo una audiencia donde se presentaron dos cosas: este tema y el cambio de calificación del delito. La fiscalía quiere modificar la calificación a homicidio en riña, que tiene una escala de condena absolutamente diferente: en el homicidio agravado hablamos de perpetua y en el homicidio en riña la pena es de 2 a 6 años, con lo que inclusive no tendrían que cumplirla efectivamente, sería de ejecución condicional pero en libertad.
En esa audiencia la jueza comete un error, aunque las suspicacias dan para pensar muchas cosas. La prisión preventiva no puede estar prorrogada indefinidamente. O bien se tiene que dictar la falta de mérito y se lo deja en libertad o se asegura la prisión preventiva y después se discuten las formas de esa prisión, que puede ser alojado en alguna penitenciaría provincial o con prisión domiciliaria. En esa audiencia la jueza dictó prisión domiciliaria pero no trató el tema de fondo, que es la prisión preventiva. El fiscal, cuando terminaba la audiencia, le advirtió a la jueza que tenía que definir sobre la cuestión, porque estaba dictando una forma de ejecución (prisión domiciliaria) sin establecer si hay o no prisión preventiva. Pero dijo que de eso no hablaría y que ella dictaba la prisión domiciliaria y así seguiría la cosa. La defensa hace un planteo que formalmente es lógico, es un problema de formas: ¿cómo se le va a decretar una forma de cumplimiento de una prisión que no está dictada? Ellos apelaron y llegamos a esta instancia donde se designó un juez que oficia como tribunal de alzada, como segunda instancia, el Dr. Daniel Acosta, que hace lugar y deja en libertad a uno de los imputados.
((i)): ¿Qué opinión tenés sobre ese fallo?
NO: Hay dos aspectos en el fallo. Hay una consideración que son valoraciones muy difíciles de encontrar en otros fallos. Es muy interesante porque el juez dice que estamos ante un caso en que se expresa la violencia del sistema capitalista en que vivimos y al analizar el por qué de esa violencia, estima cómo ha degradado no solamente la vida social y económica, sino también en los valores, donde el consumo suntuario y de alta gama se ponen como bienes privilegiados ante el valor de la vida. Estamos ante un caso espeluznante que la sociedad tiene que admitir que es parte de esa degradación, que es colectiva.
((i)) Si bien la reflexión es interesante, en el caso puntual se puede pensar que si fue el capitalismo nadie fue, algo así como “el capitalismo causó una nueva muerte”…
NO: El juez tiene una ambibalencia, lógicamente, porque otra de las formas degradantes del capitalismo son las ambibalencias y los dobles discursos, el juez tiene eso. Nos dio a la querella una señal de que coincide con nosotros en la valoración que hacemos de que no se puede admitir un asesinato como el de David Moreira, pero después la contradicción es que luego de hacer esa formulación se apega a una cuestión formal y técnica para dejarlos en libertad.
((i)): ¿Por esta misma cuestión formal quedaría en libertad también el otro imputado?
NO: El miércoles hay una nueva audiencia y sí, va a quedar en libertad. Pero es una libertad provisoria, que no los desvincula del caso, porque no hay un dictado de falta de mérito sobre el fondo de la cuestión. La fiscalía, en la intimidad, sostiene que no tiene pruebas suficientes para ir por la calificación mayor, que conviene poner la calificación de homicidio en riña e ir a un juicio abreviado, negociando con el fiscal una determinada condena. Antes había prisiones preventivas sin que se terminaran los juicios, porque las instrucciones tardaban dos o tres años, pero ahora con el nuevo sistema podés tener prácticamente una condena sin juicio. Podría haber la posibilidad, entonces, de que quieran negociar y así la política judicial de la provincia no paga costos, porque el caso no queda impune, y tampoco se pelean con un sector al que seducen políticamente, porque se está señalando a los sectores medios que son los que le han dado la posibilidad al socialismo de ser gobierno durante 20 años, por lo que no quieren condenar fuertemente el linchamiento.
((i)): ¿Cómo se sigue ahora?
NO: El acento hay que ponerlo en que creemos que se pueden conseguir pruebas más contundentes respecto de estos dos chicos y hay todo un círculo alrededor de ellos que puede quedar comprometido. No es un tema de sagacidad judicial o técnica, sino que lo que necesitamos es remontar el grado de movilización y pérdida de impacto que ha tenido este caso, hay que volverlo a reinstalar públicamente y en la calle, donde será la única forma en que podamos revertir todas estas cuestiones desfavorables para nosotros. Esto se puede revertir, pero le mandé decir a Lorena Torres, la madre de David, que se mudó fuera del país, que necesitamos hacer una movida importante. Sobre todo porque el mes que viene se cumple un año, por lo que pensamos mover conjuntamente todos los casos que hay en Rosario y trataremos de nacionalizar el hecho para darle más entidad a la lucha. Si no hay pelea no habrá justicia ni condenas. Tenemos que mover fuerte para eso, llamando a rodear de solidaridad este caso.