Un paso más en la búsqueda de justicia
Familiares de Franco Casco y la Multisectorial de organizaciones que los acompañan, realizarán un acto frente a los Tribunales Federales, este jueves 12 de febrero a las 11 hs. Esa misma mañana, la familia se presentará como querellante en la causa, del mismo modo que lo hará el Estado Nacional, a través de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Franco fue encontrado muerto en las aguas del río Paraná luego de estar desaparecido durante 3 semanas. El último lugar donde se lo vio con vida fue en la Comisaría 7ma de Rosario. enREDando dialogó con los abogados querellantes.
Este jueves 12 de febrero, familiares del joven Franco Casco, -encontrado sin vida en las aguas del río Paraná luego de que estuviera detenido ilegalmente en la Comisaría 7ma de Rosario- se presentarán como querellantes ante la justicia federal. Del mismo modo lo hará el Estado Nacional a través de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
El cuerpo de Franco apareció flotando en el río el 30 de octubre de 2014, luego de tres semanas de búsqueda. El último lugar donde se lo vio con vida fue en la Comisaría 7ma ubicada en calle Caferatta 342. De allí en más, la búsqueda de Elsa Godoy, su mamá, sólo encontró absoluta indiferencia por parte de las autoridades del gobierno de la provincia y una suma de irregularidades en la investigación que dan cuenta del manto de silencio e impunidad que intentó tejerse sobre el caso, desde un primer instante, en la justicia provincial.
En diciembre del año pasado, la causa finalmente logró cambiar de jurisdicción para ser remitida al fuero federal. La investigación está a cargo del fiscal Marcelo Degiovanni y el Juez Carlos Vera Barros.
El caso de Franco fue caratulado como desaparición forzada de personas, tras intensos reclamos de organizaciones sociales, de la familia de Franco, y de las actuaciones de la Defensoría General de la provincia y la Procuraduría contra la Violencia Institucional.
En ese marco, este jueves, familiares de Franco se presentarán como querellantes y realizarán un multitudinario acto desde las 11 frente a los Tribunales Federales, con el único objetivo de encontrar justicia por el joven de Florencio Varela.
Franco tenía 20 años y era papá de Thiago, de 3 años de edad. Había viajado a Rosario desde Florencio Varela, con la intención de visitar a sus primos, en barrio Ludueña de Rosario. El último día que los familiares tuvieron noticias de Franco fue el 6 de octubre. Según la versión oficial, lo detuvieron el martes 7. La actuación de la fiscalía, encargada de realizar la investigación, a cargo de Guillermo Apanowicz fue visiblemente repudiada y criticada por las organizaciones sociales y el defensor general Gabriel Ganón. No hubo ninguna intención por parte de la fiscalía provincial de investigar la desaparición de Franco. Sólo se inició la búsqueda cuando el caso tomó repercusión pública.
“Actuó pasivamente, sin contemplar los reclamos de la familia y demorando negligentemente el pedido de medidas elementales como la captura de las filmaciones surgidas de las cámaras de seguridad cercanas a la comisaría 7ma, el no haber tomado declaraciones en ningún momento a la familia, ni haberse contactado con ellos, respondiendo en ciertos medios de comunicación que no había irregularidades por parte de la policía, entre otras inadmisibles irregularidades, las cuales fueron visiblemente apreciables en las declaraciones realizadas durante las audiencias públicas convocadas después de la presentación de un recurso de habeas corpus. Nos referimos a los dichos del personal policial de la comisaría 7ma y de la médica que supuestamente intervino en la comisaria durante la detención de Franco”, subrayaron en un comunicado, un gran número de movimientos sociales quienes desde un primer momento acompañan a la familia.
El asesinato de Franco es sin duda un hecho gravísimo de violencia institucional que hasta el momento no tiene ningún imputado.
Elsa Godoy, su mamá, será patrocinada por los abogados que integran la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud. “Creímos fundamental la constitución de querellantes particulares para participar activamente también del proceso penal, más allá de la participación que pudiéramos tener en la calle, entendimos fundamental también tener una participación en el proceso penal, y creemos que además se constituya la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación y la Defensoría General de la Nación, le da una potencia y una fuerza que nos da mucha más energía para llevar ese impulso en la causa”, expresó Guillermo Campana quien junto a Nicolas Vallet y Salvador Vera Roda, forma parte del equipo jurídico de la Asamblea.
Por su parte, Santiago Bereciartúa y Matilde Gatti, representan a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. “En este caso especial, es que ha sido una decisión política por parte del Ministro de Justicia de que nosotros como Secretaria de Derechos Humanos estemos dentro de esta causa, representando al Estado Nacional, por el interés que tiene en el esclarecimiento de estos hechos y también por una potencial responsabilidad internacional que pueda tener el Estado si no se esclarece y los culpables no salen a la luz. Por estos dos motivos, el Ministro entendió que es importante que la Secretaría se constituya como querellante representando los intereses del Estado Nacional y para velar por los derechos humanos de Franco y de todos los jóvenes que terminan siendo los sujetos pasibles de la represión policial, y quizá esto pueda marcar un antes y un después, que podamos marcarle la cancha a la policía para que esto deje de suceder”, señaló Bereciartúa. Y a su lado, Matilde Gatti, enfatizó: “La Secretaría consideró importante entender este caso como un hecho de violencia institucional”.
Desde la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, vienen denunciando incansablemente la situación de los jóvenes en los barrios. “Permanente venimos asistiendo en los barrios a torturas, apremios, hostigamientos hacia los pibes y las pibas, y en este caso, llegó a una consecuencia letal, como también ha sucedido en otras partes del país. Acompañamos a la familia desde un primer momento, y decidimos hacerlo también en el plano jurídico. Desde la Asamblea es la primera vez que participamos como querellantes”, refirió Guillermo Campana.
“Entendemos que la fuerza que puedan tener las querellas acompañando la labor de la fiscalía, es muy importante”, remarcó Bereciartúa. Precisamente, el rol de las querellas en la investigación es otorgarle un mayor control al proceso que, en este caso, estará dado a partir de la participación activa de la familia de Franco y de la Secretaría de Derechos Humanos. “También la familia se compromete de otra forma en el juicio, la persona se siente partícipe del proceso judicial y de la investigación por el crimen de Franco. Es la sensación de haber estado ahí, de haber luchado, de haber sido parte”.
Nicolas Vallet fue contundente en relación al trato que recibió Elsa Godoy el primer día que viajó a Rosario para saber del paradero de Franco. “Fue totalmente ninguneada desde un principio, hizo la primera denuncia en la Comisaría 20 que no actuó y por casualidad Ramón llegó a la Comisaría 7ma y ahí empezaron a tomar conocimiento de la situación, hizo una denuncia en la fiscalía que no investigó y recién 20 días después, cuando el caso se hace visible, recién ahí empieza investigar. En ese lapso de tiempo se perdieron pruebas que son fundamentales en cuanto a la inmediatez.”
Recuperar dichas pruebas resulta difícil, pero es el objetivo de todas las querellas intentar relevar la mayor cantidad de elementos posibles. “Habrá que intentar relevarlas de vuelta, de acuerdo a las posibilidades que haya”, señaló Vallet.
Además de las querellas de la Secretaría de DD.HH de la Nación y de la Asamblea, se presentará la Defensoría General de La Nación, quien representará al papá de Franco, Ramón Casco. El acto se realizará en el simbólico Boulevar Oroño desde las 11 de la mañana y frente al edificio de los Tribunales Federales, lugar que cobija el “aguante” de familiares y querellantes de juicios por lesa humanidad.