Un joven de veinte años que estaba de visita en Rosario está desaparecido hace dos semanas. Estuvo detenido en una comisaría de la ciudad, pero desde allí aseguran haberlo liberado por falta de antecedentes.
Por Martín Stoianovich
Elsa lleva consigo, apretadas entre las manos, copias de una foto de su hijo Franco Ezequiel Casco, de veinte años. Franco llegó a Rosario a principio de mes y debería haber vuelto a su casa en Florencio Varela el pasado martes 7. Pero no lo hizo, y tampoco hubo noticias suyas en la casa de su tía en el barrio rosarino de Empalme Graneros, donde estaba parando de visita. Fue entonces que sus padres se llegaron hasta Rosario para buscarlo, y entre recorridos por hospitales, morgues, y comisarías, no lograron dar con su paradero. Pero hay un detalle que sus padres no piensan en pasar por alto: Franco estuvo detenido en la comisaría 7ma de Rosario el mismo día en que su familia lo esperaba en Buenos Aires.
Tal como relata su madre, el pibe había programado la vuelta a Buenos Aires para el lunes 6 por la noche. Allí lo espera un hijo de tres años y su trabajo como ayudante de albañil junto a su padre. Según Elsa, no hay conflicto por el cual no quiera volver a su casa.
Otro dato que destaca su madre es que en la casa de Empalme Graneros donde estaba parando no quedó ninguna de sus pertenencias. Franco andaba con dos bolsos con ropa y algo de plata, lo suficiente como para volver a Buenos Aires. Su madre reclamó en la estación de trenes las grabaciones de las cámaras de seguridad del día y horario en que Franco podría haber subido al tren, pero no apareció.
En la Comisaría 20 de Rosario, a Elsa le prometieron que iban a difundir la foto de Franco en todas las comisarías. Al rato, en la seccional 7ma le informaron a su padre que Franco había estado detenido ahí mismo. Según cuenta Elsa, fue “por desacato”. “Dicen que estaba como drogado, que agredió al subcomisario y le rompió la camisa”, afirma su madre. Tal como relata la señora, en la 7ma le dijeron que Franco estuvo detenido desde las 13.30 hasta las 22.30 del martes 7, y que le dieron la libertad por falta de antecedentes. “Él salió de la casa de la tía con todo, pero cuando lo detienen según la policía no tenía nada encima”, explica su madre y a la vez no puede entender cómo se realizaron los procedimientos si aparentemente no portaba documento de identidad.
Las últimas novedades para Elsa son las que le adelantaron desde la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe. Desde allí le notificaron al comisario de la 7ma que estaban al tanto de la desaparición de Franco, y dieron marcha a la búsqueda formal de paradero. Desde la Secretaría, informaron a enREDando que la denuncia que Elsa había hecho en la Comisaría 20 sobre la desaparición de su hijo, debería haber sido reportada urgentemente a esta oficina del Estado. Pero recién sucedió en las últimas horas, cuando la madre del joven se acercó a la Secretaría, y desde allí se presionó sobre la seccional 20.
Para las próximas horas se intentará que la Fiscalía tome cartas en el asunto, como así también se esperará la información de todas las comisarías de la ciudad que a través del Jefe de Orden Público, Miguel Ángel Oliva, deberá informar cualquier novedad. Mientras tanto sigue buscándolo y cuenta: “A veces me quedo todo el día, aunque mucho no conozco y me meto en todos lados aunque me dicen que es peligroso”. A su vez, pide que cualquier novedad sea notificada a los siguientes números de teléfono: (0341) 4370824 o (0341) 4304931.
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