Alertan sobre una ocupación agresiva en el predio del ex centro clandestino de detención que pone en peligro la investigación judicial y exigen a la Legislatura santafesina que apruebe de una vez la expropiación del terreno.
Por Eugenia Arpesella (Nota publicada en el periódico El Eslabón y redacciónrosario.com)
Vecinos que integran Documenta Baigorria, organzaciòn que promueve la recuperaciòn de la memoria, expresaron la necesidad de que se apruebe antes de fin de año el proyecto de ley para la expropiación del ex centro clandestino de detención (CCD) que funcionó durante la última dictadura cívico militar conocido como La Calamita. De no ser así, la iniciativa que ingresó a la Legislatura provincial por tercera vez, perderá estado parlamentario. También advirtieron una ocupación agresiva en el predio que pone en peligro la investigación que la Justicia tiene pendiente realizar, sobre la posibilidad de que haya enterrados restos de desaparecidos.
La Calamita funcionó durante la última dictadura cívico militar en la zona rural de la ciudad de Granadero Baigorria. Allí fueron ilegalmente detenidos, torturados, desaparecidos y asesinados, más de un centenar de personas.
“Nosotros, por un lado, acompañamos el proyecto de la diputada Alicia Gutiérrez para que se haga visible la necesidad de expropiar La Calamita y por otro, denunciamos lo que hoy está pasando con el predio”, reseñó Osvaldo Benedetto, integrante de Documenta Baigorria, sobre el proyecto de ley de expropiación que fue presentado en noviembre de 2013 en la Cámara baja por la legisladora del Frente Progresista.
“La sensación que tenemos es que no hay un compromiso sincero por parte de los legisladores, sino de manera individual”, evaluó Benedetto, al considerar las posibilidades de que la propuesta se apruebe, ya que se trataría de la tercera vez que el proyecto fracasa en ese ámbito.
Según informó la agrupación baigorrense, el predio –propiedad de Raúl Benzadón– está a cargo de una familia de apellido Sosa y desde hace tiempo viene sufriendo una “ocupación agresiva”. En este sentido, María Celia Fernández, otra integrante del grupo de vecinos, contó a el eslabón que en el predio se realizan cargas de garrafas, para lo cual se instalaron tanques inmensos de anhídrido carbónico; se construyeron viviendas precarias que se alquilan, hay gallineros y, además, funciona una venta de chatarra. Incluso, el cartel que instaló el municipio para indicar que allí funcionó un centro clandestino de detención durante la dictadura, fue tapado por otro de la chatarrería.
Sobre esta situación, Benedetto detalló que la agrupación presentó ante los fiscales federales fotografías como material probatorio para que la Justicia tome cartas en el asunto y se implementen medidas, ya que se presume que en ese terreno hay restos de militantes desaparecidos y las modificaciones en el terreno –que incluyen el transito de vehículos pesados y la remoción de escombros– podrían afectar el trabajo que todavía debe realizar el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
El dato fue aportado por el represor Eduardo Tucu Costanzo durante los juicios por delitos de lesa humanidad en la causa Guerrieri I y II. Constanzo había dicho que en La Calamita se encontraba enterrado el cuerpo de una persona desaparecida.
En ese marco, el magistrado ordenó una excavación limitada donde no se halló nada. El Equipo Argentino de Antropología Forense pidió que se ampliara la zona, pero el juez no autorizó nuevas excavaciones, aunque dictó un recurso para que se preserve la prueba; es decir, no modificar nada del predio para que se pueda seguir investigando.
El reclamo de la agrupación, integrada por vecinos, militantes y ex militantes políticos también es acompañado por jóvenes alumnos de las escuelas secundarias de Granadero Baigorria, Media 422 y Técnica 550, que en agosto pasado presentaron en la Legislatura santafesina el pedido de expropiación de La Calamita, en el marco de la actividad Diputados por un Dia, iniciativa impulsada por la legisladora kirchnerista Erika Gonnet.
En este sentido, la diputada Gonnet, que acompaña el proyecto de expropiación, valoró el apoyo de los más jóvenes que a través de la curiosidad y el interés se involucraron con la historia reciente que allì ocurrió.
El proyecto
En noviembre del año pasado, la diputada Alicia Gutiérrez (SI-Frente Progresista) ingresó por tercera vez a la Legislatura el proyecto de ley que declara de interés general y sujeto a expropiación el inmueble conocido como La Calamita, que comprende dos lotes ubicados en la zona rural de la localidad de Granadero Baigorria.
“Esperemos que prontamente se pueda efectivizar”, dijo la autora del proyecto y recordó: “El primer proyecto que ingresó a la Legislatura por la expropiación fue presentado por el diputado socialista (Eduardo) Di Pollina en 2003 y aprobado por ambas cámaras pero el entonces gobernador (Jorge) Obeid no lo ejecutó y allí perdimos una importante oportunidad”. Las otras veces que fue ingresado recibió la media sanción en Diputados pero no logró el mismo resultado en Senadores.
En cuanto al proyecto de expropiación, la diputada Gutiérrez informó que “en principio fue aprobado por la Comisión de Derechos y Garantías, y ahora se encuentra en la Comisión de Constitucionales donde aguarda su tratamiento”.
Respecto al CCD La Calamita, sostuvo que “amerita que se transforme en un un sitio de memoria y por otro lado, que EAAF realice las excavaciones que todavía hacen falta hacer en el lugar”. La legisladora también se hizo eco de la preocupación de Documenta Baigorria por la ocupación del predio.
La Calamita
Además del casco del predio y sus dependencias La Calamita también abarca un porción de tierra de aproximadamente 10 hectáreas, que pertenecen a Raúl Benzadón, el hijo de un reconocido empresario de la región, que en su momento les alquiló esa quinta a Antonio Rodenas y Natalio Wensteien, por entonces dirigentes del Club Atlético Rosario Central.
Por aquel entonces, estos dirigentes cedieron la quinta al II Cuerpo del Ejército al mando de los generales Leopoldo Fortunato Galtieri y Genaro Díaz Bessone, según el testimonio que el ex comisario Luis Galanzino dio al ser entrevistado por el periodista Carlos Del Frade.
Nota publicada este sábado en la edición 164 del periódico el eslabón