La Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del SINDICATO DE PRENSA ROSARIO quiere hoy, ante un nuevo Día Internacional de la Libertad de Prensa, expresar, como en otros años, su elección para hablar en esta jornada, del Día Mundial de la Libertad de Expresión, de la relación de este derecho con los procesos democráticos, en especial con los que vive la Patria Grande latinoamericana. Creemos importante señalar que el concepto de libertad de expresión que se invoca a menudo de manera espúrea, en una verdadera deformación de su sentido más profundo, admite consideraciones más solidarias, amplias y generosas.
La libertad de expresión es la capacidad de todos los habitantes, ciudadanos de un país, y no sólo de los periodistas-trabajadores de prensa, para poder manifestar sus concepciones, puntos de vista y convicciones acerca de la vida en sociedad. Lxs argentinxs podemos celebrar que en nuestro país hay plena vigencia de ese sentido profundo de la libertad de expresión que no puede confundirse con el concepto de libertad de prensa, una ecuación ligada al espacio único y fundante de la libertad de empresa, es decir de quienes tienen la capacidad económica para tener o adquirir medios de comunicación.
La libertad de expresión tiene una correspondencia directa con una mayor calidad del proceso democrático, que será en sí mismo, en este y en todos los países de la región, la única garantía de que esa libertad de expresión sea para todxs y no sólo para quienes tienen privilegios en relación con los medios que todavía mantienen la esencia hegemónica, mientras que en ellos los sectores más desposeídos no tienen cabida. Existe un adentro para esos medios –en cuanto a quienes pueden expresarse, casi nunca identificados con los más profundos intereses y necesidades populares-, y un afuera que comprende a millones y millones de ciudadanos que, en general, son sólo invocados como una parte de las operaciones mediáticas.
Y esto sucede en casi todo Latinoamérica: los grandes medios de comunicación, voceros de los sectores más concentrados de la economía y las finanzas se han convertido en verdaderos operadores políticos al servicio de los dueños de enormes riquezas, de las empresas transnacionales que siguen llevándose recursos y ganancias de nuestros pueblos y que trabajan para que los procesos democráticos abiertos en América latina fracasen. Esos medios concentrados también invocan la libertad de prensa y la relación con la democracia, una democracia que conciben chiquita, mezquina y siempre en contra de los intereses del pueblo. Son los artífices de las ‘guerras mediáticas’. Por eso, en estos días, pueden verse imágenes y videos que dicen que, en Venezuela, la prensa ‘libre’ – ¿libre de qué y de quién?-, está muriendo. ¿Muriendo…? Hechos similares ya tienen historia en la Argentina, en Bolivia, en Chile, en Paraguay, en Brasil y en Ecuador, y desde todo el continente, en especial desde Estados Unidos, esa guerra y bloqueo mediático de las grandísimas corporaciones que también se expresan en este día, se apuntó contra Cuba.
Argumentos que tienen que ver con la concepción democrática que es válida mientras sólo tenga cabida la libertad de las multiempresas de la comunicación, fueron escuchados en la Argentina repetidísimas veces durante el proceso de tratamiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) y de adecuación de las empresas monopólicas a una de las más discutidas y democráticas de las leyes nacionales.
Por último, queremos decir que quienes sostienen esta concepción mercantilista de la jornada del 3 de Mayo y, con quienes expresamos nuestro absoluto desacuerdo porque además invocan de manera grandilocuente la libertad de expresión, nunca se atrevieron a decir una sola palabra ni a señalar la limitación que la concentración de medios impone a la libertad de la que se muestran defensores. Tampoco dicen nada del rol cómplice jugado durante la dictadura militar –de la que se sirvieron y enriquecieron tanto Clarín como La Nación que allí empezaron a realizar los negocios como el de Papel Prensa y crecieron como pulpos.
¡Por un 3 de Mayo y un contenido amplio, generoso e inclusivo del concepto de libertad de expresión. Por la multiplicación de las voces plurales al servicio del cumplimiento estrechísimo de la relación que existe entre derechos humanos y comunicación!!!
Que la libertad de expresión en su verdadero sentido esté al servicio de la información y formación de nuestros pueblos, de la profundización democrática y de la definitiva independencia de los países de la Patria Grande, en la que se respete la vida y la labor de los periodistas-trabajadores de prensa que cumplen a diario con su tarea para entregarla a la sociedad!!!
Rosario, 3 de Mayo de 2014