Así arrancabamos el año en la escuela. Con un nuevo edificio para albergar tres cursos en paralelo y con la proyección de que, al finalizar el ciclo 2013, veinte hombres y mujeres serían los primeros en graduarse. Con un plantel docente de 35 profesores y profesoras ad honorem y con la convicción de que en Nuevo Alberdi se estaba gestando un nuevo modo de gestionar la educación. Lejos de burocratismos y bien cerca de la dinámica real del propio territorio donde se desarrolla.
Fue un año de mucho trabajo, además, porque después de dos años de infructuosos pedidos de diálogo con el Ministerio de Educación de la provincia, logramos que el 2013 sea el año en el cual se pueda generar un espacio de trabajo entre autoridades del Ministerio y coordinadores de la ETICA, para concretar el reconocimiento y la oficialización de la escuela.
Con todo esto, que es lo que casi nunca se ve, lo que queda siempre atrás de las balas del narcotráfico y la sangre jóven en los barrios, llegamos a lo que para nosotros es un enorme motivo de orgullo. Mañana sábado, 20 hombres y mujeres recibirán su diploma de estudios secundarios completos, en su noche de graduación. 20 hombres y mujeres que vimos transformarse a lo largo de estos tres años de cursado en la escuela. Y que, ahora, hasta se animan a pensarse como profesionales egresados de la universidad pública. Esto es lo que estamos haciendo en la Escuela del Territorio Insurgente Camino Andado. A esto apostamos en Nuevo Alberdi para hacerle frente al narcotráfico.
No han pasado muchos días de la última reunión con el Ministerio de Educación, donde después de meses de trabajo por parte de los docentes de la ETICA para confeccionar las planillas curriculares y los estatutos de funcionamiento de la escuela, no obtuvimos una respuesta convincente del Ministerio. De forma poco clara en sus planteos, y en una postura que todavía no entendemos, los funcionarios que participaron de la reunión se mostraron poco optimistas en torno al reconocimiento oficial de la ETICA como escuela secundaria para adultos, contrastando con reuniones anteriores donde eramos felicitados por la celeridad y la seriedad de nuestro trabajo.
Nosotros, los que gestionamos instituciones educativas y productivas todos los días en el territorio, sabemos que son estas experiencias las que permiten empezar a revertir la situación actual de los barrios periféricos de Rosario. Por eso mismo nos enorgullece tanto esta primera promoción de estudiantes: esos primeros veinte compañeros y compañeras son la muestra más evidente de que con voluntad, compromiso y esfuerzo, el futuro puede realmente ser otro.
Desde el territorio,
Movimiento Giros