El colectivo Mujeres de Negro junto a integrantes de la Multisectorial de Mujeres, de ATE y de CTA, realizaron una intervención en la puerta de los tribunales provinciales en el marco del Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres. Desde la entrada de calle Balcarce hacia Pellegrini, la vereda se pobló con carteles que llevaban los nombres de 250 mujeres víctimas de femicidio y de 80 NN que murieron como consecuencia de abortos clandestinos en este año.
Por Equipo Comunicación CTA Rosario
Gisela, Edith, Rosa, María, Natalia, Brenda y tantas otras. Los nombres son cientos. Cada uno de ellos impreso en un papel, con la fecha, el lugar y las condiciones de su muerte. Todas mujeres, todas asesinadas, todos femicidios. Según los datos del Observatorio “Maricel Zambrano” que dirige la Asociación Civil La Casa del Encuentro, en lo que va de 2013 se registraron 250 crímenes de este tipo en Argentina.
En base a ese número, el colectivo Mujeres de Negro organizó la intervención que esta mañana se realizó en la vereda de los tribunales provinciales, con el objetivo de visibilizar este flagelo, al que sumaron 80 casos de muertes por aborto clandestino, por considerarlo un “femicidio de Estado”. Los carteles se dispusieron sobre la vereda de Balcarce hacia Pellegrini y sobre ellos, las militantes colocaron claveles rojos. Para la gente que pasaba por allí, tanto mujeres como hombres, era inevitable detenerse algunos segundos, ya que la imagen era conmovedora.
“Yo soy familiar de Vanesa Soledad Celma, que fue quemada el 29 de junio de 2010 por su concubino. La causa hasta el día de hoy figura como incendio, él no está imputado y pedimos el cambio de carátula, pedimos que él sea investigado”, relató Eva Domínguez, integrante de Mujeres de ATE y del colectivo organizador de la actividad.
Mujeres de Negro, como contó Eva, es un grupo que los primeros jueves de cada mes se manifiestan en Córdoba y Moreno, vestidas de negro, exponiendo los femicidios de esos 30 días. “Durante media hora le hacemos un pequeño homenaje a esas mujeres que son víctimas de violencia y que llegan hasta la muerte”, explicó.
A la actividad también se sumaron compañeras de ATE y CTA que participan en la Multisectorial de Mujeres de Rosario. Desde allí, Liliana Leyes señaló que “la idea fue venir con los nombres de cada una y sobre ellos colocar los claveles rojos que simbolizan la sangre y también la lucha para que no haya ni una mujer menos y ni una víctima más”.En ese sentido, la militante de ATE recordó que ya se cumplió un año de la declaración de emergencia en violencia de género que realizó el Concejo Municipal, pero sin embargo “el presupuesto que debería haber estado no se vio en la práctica”.
“Uno de los puntos por los que se declaró, fue la falta de refugios y hay sólo dos en la ciudad de Rosario, donde no albergan a más de 50 mujeres”, destacó. “Tampoco se ve la articulación entre los espacios institucionales, como el Área de la Mujer o el Instituto de la Mujer, que deberían tener más trabajadoras, profesionales que sepan acompañar a las víctimas”, continuó.
Por eso Leyes fue clara a la hora de indicar lo que falta: “lo que estamos pidiendo es que esta emergencia, que fue producto del movimiento de mujeres, realmente dé resultados en la práctica, en lo cotidiano, para poder transformar la realidad de cada una de las mujeres violentadas”.