Parece una ecuación sencilla pero no queda claro cómo se piensa que va a haber menos autos en el área central si damos más capacidad para estacionarlos. ¿Cómo se desplazarán hasta los estacionamientos? ¿Qué lugar ocuparán en las calles? ¿Cuál sería la proyección a los 30 años de concesión?
¿Por dónde pensar entonces las alternativas para intentar corregir un sendero no conveniente para los intereses de los rosarinos en su conjunto?
En primer lugar debería hacerse efectiva la priorización que consta en los documentos de movilidad desarrollados por el Ejecutivo mismo, en donde se plantea un orden de prioridad: peatón, bicicleta, transporte colectivo, transporte individual. Este debe ser el eje de las políticas y en este sentido las medidas deben ser analizadas en función de los espacios destinados a cada uno de ellos.
En segundo lugar, se plantea la necesidad de aceptar la idea de poner límites al ingreso del automóvil particular al área central. Existe un problema de espacio físico limitado: no es suficiente el área existente para contener mayor cantidad de vehículos en circulación. Esta necesidad de poner límites a un modo de movilidad, requiere restarle espacios y destinarlos a la implementación de otras estrategias, de acuerdo a las prioridades señaladas anteriormente, con la finalidad de producir una clara mejora del transporte público y el incremento en el uso de los medios no contaminantes.
En distintas oportunidades se ha reiterado públicamente que la preocupación actual es la falta de estacionamiento para los residentes. Este problema fue causado explícitamente por las políticas del ejecutivo de dar rienda suelta al boom de la construcción sin jugar su rol de planificador estratégico. Ante este problema, sería necesario un estudio que analice las zonas con déficit y establezca claramente que las cocheras que se desarrollen sean de contratación mensual. Sería asimismo indispensable organizar el control de las mismas para garantizar dicha forma de uso, evitando, en consecuencia, estimular el ingreso de más vehículos de no residentes al área central.
La palabra axial parece ser disuadir. Disuadir es desistir de una idea o propósito de hacer algo. En realidad, las políticas utilizadas hasta ahora tienen el efecto de disuadir a la gente de trasladarse hasta el área central debido al caos. La idea no debiera ser disuadir a la gente de ir al centro, sino que desista de hacerlo en su automóvil particular.