Un mapa de resistencias y afectos
Por Union de Asambleas Ciudadanas
“Defender la soberanía de la vida, la tierra, la alegría” fue la consigna que convocó el XXI Encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), realizada en la ciudad de San Luis el fin de semana pasado, un lema que expresa la esencia de las luchas y resistencias de las asambleas nucleadas en este espacio de articulación que se reúne dos veces por año en todo el país.
La Asamblea del Buen Vivir ofició como anfitriona, recibiendo a cientos de asambleístas que se acercaron desde Río Negro, Chubut, Neuquén, Mendoza, San Luís, Córdoba, La Rioja, Entre Ríos, Buenos Aires, San Juan, entre otras provincias. Ramón Sanz Ferramola, integrante de dicho espacio, explicó los motivos por los que convocaron una UAC en San Luís. “El punto de partida fue la llegada explícita de la empresa multinacional Monsanto al Valle del Conlara, tras el anuncio del gobierno local que informó que había estado en tratativas con Monsanto y que la empresa pondría una planta piloto en la provincia. Por otro lado, también venimos trabajando sobre denuncios mineros de minería metalífera en las sierras centrales, en nuestro acuífero en la zona de Carolina, San Francisco” expresó Ramón.
De esta manera, el viernes al mediodía comenzó el encuentro de la UAC con una marcha alegre y cargada de colores por las calles principales de la ciudad de San Luís, ante las miradas sorprendidas de puntanos y puntanas que paseaban por la peatonal, leían las pancartas que expresaban cada conflicto y escuchaban los cantos de denuncia por la invasión de las sojeras, pasteras, de la minería y el fracking, entre otras problemáticas. La movilización pasó por lugares estratégicos de la ciudad como el Obispado, la Sociedad Rural, la Catedral y la Casa de Gobierno, para luego avanzar por las calles céntricas, mientras una compañera llegada desde la Asamblea de Malvinas Argentinas, en Córdoba prevenía a los vecinos y vecinas sobre las consecuencia de la presencia de la multinacional Monsanto y cómo afectará a San Luis de modo similar a lo que hoy sucede en Córdoba. El recorrido culminó en la plaza principal, en donde se leyeron 21 razones por las cuales resultaba necesario este encuentro de la UAC.
Las rondas de presentación y de bienvenida estuvieron fuertemente atravesadas por el recuerdo del compañero Roberto Marcer, de Unidos por el Río y del Foro por la Salud y el Ambiente de Vicente López, gran constructor cotidiano de la UAC, fallecido hace un mes. “Roberto nos enseñó que no se puede estar saludable si no es colectivamente”, se emocionó una compañera en un gran abrazo de presentación.
Desde el sur del país, se sumaron nuevos miembros de la Unión de Asambleas Patagónicas (UAP), impulsores de la acción simultánea “Les cantamos las 40 en la 40” el 12 de octubre pasado en la ruta 40, que demostró la unidad de múltiples asambleas en un objetivo común en defensa del territorio.
Una presencia imprescindible por la urgencia del acampe que se sostiene contra la planta para el procesamiento de maíz transgénico que pretende instalar Monsanto fue la de Esther Quispe, integrante de la Asamblea de Malvinas Lucha por la Vida surgida hace más de un año tras el anuncio presidencial del desembarco de Monsanto en esta localidad cordobesa. Esther explicó la secuencia del hartazgo de una ciudadanía que es ignorada. ”Después de tantas luchas, tantas marchas, tantas presentaciones en la justicia, tantos no hacia nuestros reclamos decidimos el 18 de septiembre pasado empezar a bloquear permanentemente la entrada de la planta de Monsanto. Dos meses después, lo extendimos con cinco bloqueos permanentes alrededor de la planta”, dice con voz pausada pero firme. Esther detalla el nacimiento de la asamblea de Malvinas que “comenzó con un pedido de información al intendente de la localidad que permitió el ingreso de esta empresa y se le exigió la realización de una consulta popular respecto a esta instalación. Además, le anunciamos al intendente que nosotros como ciudadanos de Malvinas tenemos derecho a elegir qué tipo de emprendimientos industriales queremos para el progreso de nuestra localidad. Nosotros sostenemos que el progreso que contamina, envenena y mata no es progreso, es el enriquecimiento para los políticos de turno”.
Esther se solidariza con las duras realidades escuchadas en el seno de la UAC. “No me imaginaba que la UAC era esta diversidad de colores, de banderas, la gente, las problemáticas que estamos viviendo cada quien en nuestros lugares”, se sorprende. “Sentirlo desde los actores de cada conflicto es muy fuerte y lleva a pensar qué bueno sería poder acompañar a los demás compañeros en la lucha que están sosteniendo”, agrega.
Desde otro extremo de la geografía, aunque sin la caprichosa atención mediática de los nuevos conflictos, Nicolás González de la Asamblea El Retamo de Nonogasta, La Rioja, desgrana con calma los detalles de la indignidad, “es que estalló el tema de la salud. Es impresionante la contaminación de la curtiembre Yoma -hoy Curtume CBR- que lleva 30 años contaminando. Muchas veces por la presión económica, las familias no quieren reconocer que la problemática tan extrema de salud se relaciona con esta empresa. Es la lluvia ácida, son casos de leucemia, niños y animales que nacen deformes, embarazadas que pierden a sus bebés. Cuando baja el sol, ya tenemos un olor nauseabundo en la zona. No se puede respirar, falta el aire, se te seca la nariz, hay aparatos de aire acondicionado a los que se les derriten las cañerías”. Señala a su pequeño hijo que corre entre los puestos de la feria de la UAC y explica que no puede permitir que crezca así, que se está comprometiendo su futuro.
Los debates se iniciaron con una mística que disipó las tristezas en la que se le cantó y bailó al agua, la tierra, el aire y el fuego, para luego dar lugar a los trabajos en comisiones por temáticas que ocupan a las asambleas. La megaminería metalífera y de uranio, el fracking, monocultivos y fumigación, curtiembres, contaminación urbana y políticas de comunicación fueron los ejes de trabajo desplegados frente al imponente dique La Florida.
Finalmente se decidió que el próximo encuentro sea en Nonogasta, La Rioja, siendo los anfitriones la Asamblea El Retamo, para visibilizar la urgente lucha contra la curtiembre. Algunas de las propuestas aprobadas en el plenario fueron el apoyo a cinco integrantes del Foro Ambiental Social Patagónico de Puerto Madryn, Chubut, encausados penalmente tras una pintada en una pared municipal, el apoyo y difusión del encarcelamiento de campesinos tras la masacre de Curuguaty, solicitada por una compañera del Movimiento 138 de Paraguay que denunció el armado de una causa que permitió el golpe institucional al ex presidente Fernando Lugo, una acción de repudio a los patentamientos de Monsanto, una serie de acciones coordinadas contra el fracking el 14 de marzo, aniversario de la muerte de la lonko mapuche Cristina Lincopán de la comunidad Gelay Ko en Neuquén, entre otras propuestas de acompañamiento al acampe de Monsanto que se intentaron coordinar en las 72 horas de encuentro que siempre resultan estrechas.
Con la compañía de las palabras de Roberto aún resonando en el aire, los intensos aprendizajes y la energía única de cada reencuentro, una vez más la UAC dijo presente en el territorio.
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Cobertura fotográfica:
Audios: algunas voces desde el Encuentro