Por Redacción Rosario
A diez meses del crimen de Mercedes Delgado, familiares y amigos de la militante social reclamaron este martes justicia frente a los Tribunales. La mujer fue asesinada al quedar en medio de una balacera entre dos grupos que se aparentemente se disputaban el negocio de la venta de drogas en barrio Ludueña.
“Lo único que queremos es que se haga justicia, porque Mercedes era una mujer muy trabajadora que luchaba por los chicos del barrio”, dijo Mirta, compañera de la militante cristiana en el centro comunitario San Cayetano.
“A diez meses del asesinato el que disparó está libre”, añadió la mujer en referencia a un hombre identificado como Daniel Riquelme, presunto autor material del crimen.
Delgado, que formaba parte de la comunidad cristiana que lleva adelante trabajo social en el barrio Ludueña, recibió un disparo en la espalda la tarde del 8 de enero pasado en Bielsa y Garzón, en la zona oeste.
Según los investigadores, la mujer quedó en medio de un tiroteo entre dos grupos familiares de la zona que se disputarían el control territorial del barrio para la venta de droga al menudeo.
En la causa están detenidos Ramón Piedrabuena, de 18 años y su medio hermano David Ferriol (29), quienes pertenecen a uno de los grupos en disputa.
También está detenido Matías Riquelme (24), hijo del prófugo Daniel Riquelme, recordaron voceros del caso.
“Hay varios detenidos, pero el que disparó no está detenido”, se quejó Mirta frente a los tribunales.
Los tres arrestados recibieron falta de mérito por el crimen y quedaron imputados por la balacera.
“Hoy hicimos un guiso en la puerta de tribunales, porque nosotros no somos de cortar calles, sino que queríamos reclamar justicia haciendo lo que hacía Mercedes todos los días, que era cocinar para los chicos”, explicó Mirta.
Un hijo de Delgado, Juan Ponce, se entrevistó luego de varias horas de protesta con el juez de la causa, Alejandro Negroni, a quien le reclamó el encarcelamiento del presunto autor material del crimen de su madre.
Los vecinos de Ludueña aseguraron, además, que la situación de barrio Ludueña no cambió tras el crimen de Delgado, sino que incluso “está peor”.
“Cambió para peor, hay muchos chicos asesinados”, dijo la militante del centro San Cayetano. Y agregó: “No cambió nada, cada vez está peor”.