El domingo 8 de setiembre se conmemoraron en una masiva marcha, los 40 años del golpe de estado en Chile. La marcha recorrió la ciudad hasta el cementerio. Alrededor de 100 mil personas participaron con diversas manifestaciones culturales. Al finalizar la marcha los Carabineros desplegaron un dispositivo represivo que provocó enfrentamientos con manifestantes, inclusive en el interior del cementerio. Desde Chile, Facundo Nívolo – Red Eco.
El golpe de estado de Chile, en 1973, destruyó un gobierno revolucionario que encaminaba a la clase trabajadora y campesina hacia grandes mejoras en su calidad de vida. El gobierno de la Unidad popular fue alcanzado por vías democráticas en las elecciones de 1970, encausando a Allende como presidente. Desde el inicio fue sometido a los boicots externos e internos del gobierno de Estados Unidos.
En plena dicotomía Capitalismo-Socialismo, con la flamante Revolución Cubana y focos insurgentes de rebelión en toda América Latina, el gobierno chileno era una experiencia que no solo debía ser eliminada, sino también, aleccionada. La ferocidad represiva del golpe de estado y la dictadura que comandó Pinochet, es conocida como una de las peores de América Latina junto con la de Argentina. La doctrina de la seguridad nacional hizo posible la implantación, con igual ferocidad, del modelo económico que hoy gobierna el país: el de la represión como política principal para los reclamos populares y la libertad de mercado, para las clases adineradas.
“El perdón no significa impunidad” Por Héctor Areyuna y Diario Uchile
La Asamblea Nacional por los Derechos Humanos convocó a varias actividades esta semana, por la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado. Esta semana han sido múltiples las intervenciones que se han dado desde distintos sectores políticos, algunos de los cuales piden perdón mientras otros se refieren al clima previo al golpe militar del año 1973.
En ese sentido, Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, manifestó que “el perdón no significa impunidad, las solicitudes de perdón están todas carentes de contenido, porque ninguno ha llamado a terminar con el pacto de silencio, porque ninguno ha dicho que debe haber verdad y justicia, porque ninguno ha dicho dónde están los desaparecidos, quienes son los uniformados y civiles involucrados con estos crímenes”. En esta ocasión, las demandas por justicia y verdad de parte de los familiares de las víctimas de la violencia política y militar toman más fuerza, además de las reivindicaciones planteadas por el movimiento social en sus distintas expresiones.
Junto a las fotografías de las víctimas, asesinadas y desaparecidas por la dictadura, han marchado las banderas de distintas agrupaciones y colectivos, por la educación, democratización, salud, trabajo y previsión. Todo esto ha convocado la participación de sindicatos, estudiantes, colectivos artísticos, barras de fútbol, partidos y movimientos políticos entre otro tipo de grupos, que reconocen la necesidad de justicia y memoria, además de un nuevo proyecto político.
“Un pueblo que una vez más demuestra que no olvida a sus víctimas, pero por sobre todo un pueblo que ha puesto en el centro algo que es súper importante: que cuando hablamos del golpe, cuando hablamos de la dictadura, no estamos hablando de un país polarizado. Estamos hablando de criminales y genocidas, de un pueblo que sigue luchando para que en este país no reine la impunidad y no se vuelvan a repetir hechos tan dramáticos y brutales como los que vivimos”, manifestó Lorena Pizarro.