Repudiamos la carta enviada por Duhalde a la Presidenta, por Frente Darío Santillán

Desde el Frente Popular Darío Santillán repudiamos la carta enviada por Eduardo Duhalde a Cristina Fernández, en lo que constituye un nuevo intento para evadir su responsabilidad en la Masacre de Avellaneda y posicionarse políticamente.

En esta carta Duhalde pide que se abran los archivos de la SIDE a fin de «aclarar las dudas de los reclamantes». Los familiares y compañeros de Darío Santillán no tenemos dudas, tenemos certezas, pruebas y líneas de investigaciónque volcamos en el libro «Dignidad Piquetera», publicado en el año 2003, donde se da cuenta de por qué y cómo Duhalde y sus funcionarios son responsables políticos e intelectuales de los asesinatos de nuestros compañeros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. La decisión política y judicial de NO avanzar con la investigación, logró que hoy los responsables políticos de la Masacre caminen por la calle y puedan decir barbaridades o ser candidatos en vez de estar en la cárcel.

Duhalde cree que tiene la impunidad asegurada por sus amigos del poder judicial, y que puede utilizar el asesinato de nuestros compañeros, del que él es principal responsable, para posicionarse políticamente y salir en los medios amigos que lo levantan.

Nosotros siempre hemos denunciado que Néstor Kirchner no cumplió con el compromiso asumido frente a Alberto Santillán de abrir los archivos de la SIDE e impulsar una investigación a fondo sobre las responsabilidades políticas de la Masacre. Si bien en el año 2005, por orden de Kirchner, los archivos fueron abiertos parcialmente, no había entre los mismos material que pudiera colaborar a esclarecer la causa, ni que pudieran ser utilizados como elementos probatorios, y la investigación quedó trunca. Carlos Soria, el hombre de Duhalde en la SIDE, en aquel momento declaró que la represión fue una decisión política para frenar las protestas. Soria falleció y a la SIDE nunca se la investigó por lo sucedido. Hoy reiteramos el pedido de que se investigue a fondo, con una Comisión Independiente encabezada por los familiares. 

Más allá de nuestros reclamos al gobierno nacional, que siguen tan vigentes como siempre, repudiamos terminantemente que, once años después, el asesino de nuestros compañeros le hable de «imperativos éticos» a éste o a cualquier otro gobierno, y que amenace con utilizar la fecha del 26 de junio para enviarle todos los años este pedido hipócrita y vergonzoso a la presidenta Cristina Fernández.