Organizaciones sociales y políticas que estuvieron presentes el 25 y 26 de junio en la Estación Darío y Maxi y el Puente Pueyrredón, comparten algunas de sus impresiones sobre dos ejes centrales de estas jornadas de lucha: la impunidad de ayer y de hoy a 11 años de la Masacre de Avellaneda, y el 26 de junio como Día de la Juventud Militante.
Frente Popular Darío Santillán
1) A 11 años de la Masacre de Avellaneda, ¿qué reflexión hacen sobre la impunidad de ayer y de hoy?
2) Teniendo en cuenta el debate sobre el rol de la juventud en la política que se está dando actualmente, ¿qué importancia le dan a considerar el 26 de junio como el Día de la Juventud Militante?
Juan Pablo Noceli – MTD Aníbal Verón
1) Un año más reclamando justicia y cárcel a los responsables políticos e intelectuales. No nos conformamos con la cárcel a los que apretaron el gatillo, esto fue algo que estuvo planificado desde el poder político y relacionado con el imperialismo. Dentro de lo que ha lanzado nuestra propia presidenta, “Una década ganada”, nosotros tenemos una década perdida y una década de promesas del propio Kirchner que nos prometió en la cara que iban a investigar hasta las últimas consecuencias. Y ya paso una década.
2) Cuando el kirchnerismo vino a meter la política dentro de la sociedad, nosotros sabemos lo que significa la rebeldía de la juventud, que bien estuvieron expresadas con Maxi, Darío, Javier Barrionuevo y tantos jóvenes del dos mil para atrás. Por eso el Día de la Juventud Militante refleja la combatividad, la pelea contra el sistema que oprime a esta juventud y que termino matando a nuestros jóvenes. Darío impulsaba ideas revolucionarias, era referente, llevo el estudio adelante, así como el trabajo, la lucha y dio la vida por sus ideales. Qué mejor ejemplo para la juventud que ése que puede traer pureza a lo que es la política.
Esteban – Corriente Popular Juana Azurduy
1) Como organización vemos que más allá de que se ha avanzado en materia de derechos humanos y demás seguimos viendo casos, que nos quieren mostrar como aislados, de luchadores y luchadoras que siguen cayendo en las calles, en los barrios, en alguna estación como estamos ahora, y que siempre tiene los mismos ejes en común: luchadores, militantes de base, humildes, en muchísimos casos mujeres que son las víctimas de la trata, de abortos mal realizados. Y creemos que la única solución para lograr un triunfo en materia de derechos humanos es ir en contra de la impunidad de ayer y de hoy, es seguir estando acá en la calle como estamos hoy, 25 de junio, a 11 años, mostrando que hay un pueblo que quiere luchar, que hay un pueblo que no tiene miedo, un pueblo que se organiza y que no banca estructuras ajenas, que busca las propias, y que sale para adelante.
2) Es una pregunta interesante. Estamos hace 10 años en esta famosa y tan mentirosa “década ganada”, con el discurso de que la juventud participa. Nosotros creemos que la juventud que participa es la juventud que discute, que sale a la calle como lugar de encuentro de la sociedad en su totalidad, con otro o con otra, con el vecino y la mamá del barrio. No la juventud que discute en sus reuniones internas, ni en sus sesiones de diputados. Por eso para nosotros el ejemplo de Darío y de Maxi cala muy hondo: pibes comunes, de barrio, que decidieron organizarse. Para nosotros la juventud que sigue tendiendo puentes para la organización es la juventud militante, es la juventud de Darío, de Maxi, de Mariano y tantos otros. Los que estamos acá nos sentimos parte de esa juventud militante.
Eva – Movimiento Popular La Dignidad
1) La impunidad de ayer y de hoy la veo como exactamente lo mismo. O sea, hoy en día siguen matando compañeros militantes, bueno, hace unos años Mariano Ferreyra o el día a día los tantos sin nombre. Y van 11 años de impunidad y nadie se hace cargo, y la lucha sigue siendo la misma, estamos acá en el Puente por eso. Para mi sigue siendo igual, habrá cambiado el gobierno, habrán sacado alguna que otra ley pero… es lo mismo.
2) A mi me parece que la juventud tendría que verse más como una juventud activa, que tiene que generarse un espacio en la política, ya que hoy, en este año electoral, seguimos viendo las mismas caras que venimos viendo desde hace 20 años. Por ejemplo, en el campo de izquierda, Seltzer, Bodart, Pino, Camps, por tirar nombres más o menos conocidos de la izquierda. La juventud tiene que generarse un espacio propio, tiene que salir por su cuenta. También alguien tiene que hacerse un poco cargo y guiar, no dirigir, y meterse más, vincularse más. Que seamos jóvenes no quiere decir que seamos estúpidos o que no tengamos experiencia, que seamos jóvenes no quiere decir que no nos demos cuenta qué pasa a nuestro alrededor. Los estudiantes salen a las calles, el campo estudiantil, el campo secundario, se está moviendo muchísimo, se están informando y formando por su cuenta ya que nadie les da pelota, y se están haciendo escuchar de a poco. En Capital Bullrich hace oídos sordos y no le va muy bien así. Los jóvenes tienen que hacerse escuchar. Ser joven no implicar laburar, estudiar, implica tener pilas, tener ganas y no quedarse quieto. Y no refugiarse en frases hechas, no es así. Hay que salir, hay que hacerse ver, hay que generarse un espacio y si no te dan bola, seguir hinchando las pelotas hasta que lo hagan. La política vieja no sirve porque nada cambia. La nueva generación, nosotros, somos aire fresco, con nuevas ideas, con nuevas experiencias, con los bachis populares, con los primarios populares, con la lucha popular, con todo esto que nos está pasando estamos generar el espacio que hoy en día no se da todavía.
Tomás (Toto) – Agrupación Kiki Lezcano
1) Hay una cuestión, una lógica, que se sigue manteniendo por más purgas que se hagan en las fuerzas de seguridad, en los aparatos represivos, y que tiene que ver con una lógica estructural de las fuerzas. No tiene que ver con un policía, con unos, varios, una camada o una cúpula siquiera, sino que tiene que ver con la lógica con la que se forman los efectivos en esas fuerzas. Una lógica que tiene que ver con bajar el palo y tirar la bala para el lado donde están las manifestaciones, apuntar a los intereses del pueblo, ya sea de forma defensiva o de ofensiva, que luchan por conseguir mejoras en la calidad de vida o planteos más profundos de cambio social. Eso es una lógica que se sigue manteniendo, que este gobierno, a pesar de los avances que hubo en derechos humanos, no desmanteló. Para eso hace falta una decisión política que realmente piense en barrer con todas esas estructuras y resabios que nos quedan de esos aparatos represivos que nos hicieron tanto mal en nuestra historia. Y tiene que ver con esto el hecho de que tengan tanta vigencia palabras tan horribles como “desaparición en democracia”, “gatillo fácil”, de los muertos por luchar. Creo que la impunidad de ayer y de hoy es un reflejo de que hay muchas cosas que cambiaron, otras que continúan, pero lo más importante que tenemos que tener claro nosotros es que no es únicamente por lo de antes que vamos a luchar, algo con lo que estamos todos de acuerdo, mientras que sobre lo de ahora hay matices, o pensamos que paso poco tiempo o son cuestiones de coyuntura. No, hay que entenderlo como una continuidad, una lamentable continuidad, y hay que hacer todo lo posible para luchar para que eso se termine pura, categórica y definitivamente, y que nunca más tenga la vigencia de hoy en día, que nunca más quede como una especio de deuda pendiente, reflejada en las caras de Julio Lopez, de Luciando Arruga, de todas las desaparecidas por la trata y de todos los muertos por gatillo fácil. Tenemos que seguir luchando para eso. Eso no se va a dar con purgas ni con medidas institucionales, sino que va a ser responsabilidad del pueblo.
2) Es fundamental. Nosotros consideramos que se le dio un espaldarazo grande al concepto del joven militante de parte de lo que es el discurso oficial o lo que defiende el gobierno nacional, o las banderas que levanta; la militancia de la juventud. Muchas frases de Néstor van en ese sentido, que se han levantado mucho. Nosotros consideramos que el gobierno nacional tuvo planteos que fueron en dirección a favorecer esto. El tema es que lamentablemente se terminó cayendo en que la juventud empezó a militar a partir del kirchnerismo, o a partir de que se murió Néstor. Eso nosotros sabemos que no es así, lo sabemos carnalmente por haber estado antes y por haber conocido a nuestros hermanos mayores, a nuestros padres que siendo jóvenes la militaron desde antes, incluso después del retorno de la democracia, durante los ’90 militaron muy fuerte, fueron la juventud que resistió al neoliberalismo. La importancia de la militancia de la juventud no nace con el kirchnerismo. Entendemos que este gobierno le haya dado un aire, posibilidades al debate, que es importante saber esto, no solamente como un arma de cooptación, hay que saber profundizar eso, hay que utilizarlo a nuestro favor para instalar ciertas cuestiones. Y me parece que el hecho de que nosotros estemos proponiendo el 26 de junio como el Día de la Juventud Militante genera una cuestión importantísima que es identitaria nuestra, que tiene que ver con quién fue Darío y quién fue Maxi, que lucharon por los que menos tienen, por los que la están pasando realmente mal y se les fue la vida en eso. Eran jóvenes como nosotros, tenían 20 años y me parece que eso es lo más importante que nosotros podemos tomar: el compromiso del pibe que por ahí no lo lleva la misma necesidad, no se si Darío y Maxi tenían las mismas condiciones de vida que las personas por las que luchaban, pero sin embargo decidieron que su sacrificio fuera dejar cierto confort que pudieran llegar a tener, tampoco eran pibes que la tenían muy acomodada, pero si poniéndose al nivel de otros de sus compañeros para luchar con el mayor de los compromisos, y ese es el mensaje que nos dejaron. Para nosotros es una responsabilidad moral como juventud levantar sus banderas y seguir su ejemplo.
Alejandro Pérez – COB La Brecha
1) Lo que veo es que este gobierno, a diferencia de otros, justamente hizo la diferencia entre la impunidad de ayer y la de hoy. Podemos decir que hubo un avance sobre la impunidad de ayer a través de todos los juicios de los genocidas, haciéndose cargo el kirchnerismo de toda la lucha de los organismos de derechos humanos de los 80 y los 90, y bueno, con eso capitalizó políticamente. Y después, con respecto a la protesta social de hoy, el gobierno ha sido como cualquier otro gobierno: se ha criminalizado, se han hecho represiones fuertes, se han matado a muchos compañeras y compañeros en estas represiones. Ha tenido también una política de tercerizar la represión, como en el caso de Mariano Ferreyra, donde claramente la responsabilidad política la pudimos escuchar a través de las instrucciones o recomendaciones de Tomada, sin que podamos decir directamente que el kirchnerismo mandó a hacerlo, pero bueno, en sus alas políticas están los que estuvieron atacando a los Qom, a Mariano Ferreyra, todas las patotas sindicales, las represiones a los movimientos piqueteros en las provincias y demás. El gobierno se ha encargado justamente de esto, con la legitimidad de hacer unos cuantos juicios de ayer ha logrado tapar la represión de hoy. Y por eso, impunemente, pueden ir a programas de televisión y decir: “nosotros no reprimimos”, y los periodistas en general, y también organismos de derechos humanos bastante obsecuentes, olvidan la represión del hoy.
2) Yo lo que veo es que hubo una generación que se contruyó en la década del 80, post salida democrática, donde un montón de jóvenes se comprometieron a la participación política y fueron defraudados después en la participación política de ese momento, más de la mano del radicalismo a través de la Junta Coordinadora y después del Partido Intransigente en su momento. Lo mismo podríamos decir de la juventud comunista y la juventud socialista del MAS. Y bueno, toda esta juventud de la década del 80 que militó y que estuvo al frente de un montón de movilizaciones de masas tuvo la decepción política. En el caso de los que venían del “peronismo” para ellos la traición de Menem, en el caso de Ios radicales de Alfonsín, en el caso de Intransigencia Allende -nadie se acuerda de él pero hizo lo suyo-. El 2001 y todas las luchas sociales previas al 2001 parieron una nueva Juventud Militante y en ese sentido es que un montón de compañeros y compañeras luchadores jóvenes de estos años que son sostenidos justamente por Movimientos Sociales y no por Partidos Políticos que rápidamente entran al gobierno y al sistema político se referencian en Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Me parece más valorable y me parece postivo que se pueda ir construyendo esta identificación con una generación militante no relacionada con los partidos políticos del sistema burgués, del sistema capitalista, y que de esa manera un poco esta ética, esta fuerza, no pueda ser vendida y traicionada por algún político de turno que abraza esos ideales juveniles y hace la misma política capitalista de siempre.
Igal Kejsefman – Marea Popular
1) Para nosotros, además de discutir la impunidad de la muerte de Maxi y de Darío, tiene que ver con discutir lo que hace a los derechos humanos. Obviamente, si uno recuerda a un compañero desaparecido pero después no recuerda a Maxi y a Darío o a Mariano Ferreyra, o no retoma los asesinatos del pueblo Qom, los pueblos guerrilleros, etc., no estaría haciendo un efectivo ejercicio de la memoria. Entonces, lo que estamos haciendo acá es también poner en pie lo que es la historia del pueblo argentino, estamos luchando en contra de esa impunidad.
2) El rol de la Juventud en la política está muy en boga ahora, y al mismo tiempo está muy en disputa. Por supuesto que nosotros identificamos la Juventud Militante justamente con Maxi y Darío, con los compañeros desaparecidos en los setenta que eran en su mayoría jóvenes o militantes, o incluso con Mariano Ferreyra, asesinado por las patotas por luchar contra la tercerización -que es un fenómeno que ataca fundalmentalmende a la juventud-. Digo que está en disputa porque hay otro sector político, que es el kirchnerismo, que pretende apropiarse de eso a partir de la muerte de Néstor Kirchner y tratar de asignarse a ellos mismos el rol de la juventud militante. Para nosotros la juventud si es militante tiene que ser crítica, si es crítica no puede ser obediente y tiene que estar siempre ahí en la trinchera defendiendo el pueblo trabajador, defendiendo las conquistas populares. Hoy realmente nosotros sentimos que es el Día de la Juventud Militante, más allá de la declaración que nosotros podamos hacer de eso. Hace años que para nosotros este es un día en que recordamos a compañeros jóvenes y que además nos vemos muy identificados en su historia, aunque el contexto social y político puede ser distinto hoy, y eso aporta mucho para las peleas que nosotros damos en el presente.
Mercedes – OP Fogoneros
1) Creo que no hay una diferencia entre lo que fue hace muchos años atrás con la actualidad, sigue existiendo la misma impunidad, la misma falta de justicia, las mismas manos negras. No hay diferencias, siguen existiendo desaparecidos, siguen existiendo muertes.
2) Creo que la cuestión de los jóvenes militantes en la sociedad es de un papel protagónico demasiado importante, con lo visible, con la fuerza, con la capacidad que están teniendo. Yo tengo 40 años y me siento sumamente orgullosa de ver cuántos jóvenes nos acompañan en esta, de sumarme yo a ellos porque el papel protagónico de los jóvenes en la actualidad es muy importante para el cambio social. Creo que nos enseñan y nosotros aprendemos de ustedes, y ustedes aprenden de nosotros, los más grandes, y esto es importante para la liberación.