Ultimo adiós a Laura Bonaparte
Si algo ha caracterizado a las luchas sociales en la Latinoamérica y en la Región argentina en las últimas décadas es el protagonismo de las mujeres. En efecto, han sido y en buena medida siguen siéndolo quienes encabezan los reclamos y protestas frente a los atropellos del poder estatal, patriarcal y capitalista.
La represión perpetrada por grupos paramilitares, parapoliciales y gubernamentales que se cobró la vida de treinta mil seres humanos por los secuestros, torturas y detenciones-desapariciones desde mediados de la década de los años setenta en el pasado siglo XX, hizo surgir a la palestra pública un nuevo emergente: los familiares de los desaparecidos por razones políticas, sociales o gremiales.
Las Madres de Plaza de Mayo fueron al igual que las Abuelas la punta de lanza de esa lucha por un reclamo que aun no tiene plena respuesta ¿Dónde están los desaparecidos? Una verdadera impugnación ética al poder entronizado.
Los chacales de la dictadura cívico militar no pudieron doblegar la lucha de las mujeres de pañuelo blanco que con sus rondas semanales evidenciaron el genocidio.
A los ochenta y ocho años murió una de estas mujeres Laura Bonaparte, una Madre Coraje que como la de la obra de Bertolt Brecht, no claudicó jamás en su lucha, no nunca guardó silencio y enfrento a los verdugos de uniforme y hábitos eclesiales.
La partida definitiva de Laura Bonaparte será una ausencia notoria en los movimientos sociales de resistencia, pero su legado de Mujer Madre Coraje persistirá en el tiempo con la potencia de las epopeyas por la libertad y la justicia
Carlos A. Solero
Miembro C.D. APDH Rosario
casolero_1@hotmail.com