Por Casa de Todos
El 1 de junio en la calle Constitución al 2900 habrá una FIESTA y queremos que estemos todos: los vecinos, los amigos, los artistas, los poetas, los que creen, nosotros, vos y yo.
Te invitamos a que todxs juntxs salgamos a la calle a disfrutarla, a vivirla, a habitarla. No vamos a reclamar seguridad, vamos a gozar de la libertad: del aire, de los ruidos, de las voces, de los encuentros. Nos vamos a cuidar entre todxs porque creemos que la calle puede ser el cielo y el cielo un testigo de nuestra común-unión!
El barrio que transitamos lo habitan mujeres, varones, adultos, niñxs y adolescente que cada día dicen más despacito: “Todos sabemos lo que pasa” “El que denuncia pierde” “Tenemos miedo a decir”. Pero esto no solo lo dicen las calles del Barrio San Francisquito sino que el eco se resiente una y otra vez por todas las calles de nuestra ciudad.
Eso que no se dice, eso por lo que se pierde, eso que nos da miedo, nos metió para adentro, nos abarrotó, nos silenció…
Primero fueron llaves, luego vinieron las trabas. Más tarde las rejas y rápidamente se sumaron las alarmas. Los más sofisticados clamaron por cámaras de seguridad y bien cerquita llegaron los “policías” de la seguridad privada. Habrá que ver! Pero qué modo de diversificar un producto: la seguridad se volvió un ¿bien? de ¿consumo? ¡Que siglo el siglo XXI!!
Como si esto fuera poco la oferta incluyó un escudo emocional: se fue espaciando la solidaridad entre vecinos, el favor, la gauchada. Apareció al aislamiento, tibio, lento al principio y estrepitoso y absurdo: tanto como para hacernos desconfiar si alguien nos ofrece ayuda espontáneamente.
Y para resguardar tamaña inversión se diseño un enemigo, claro clarito: con cara, ojos, pelo oscuro y ropa…. de pobre. Y con identiquit en mano cualquier distraído que encajara en los parámetros era digno de -por lo menos- gran desconfianza. Y los medios ayudaron a la difusión de ese rostro enemigo, y la repetición mañana, tarde y noche hizo que muchxs terminaran convencidxs.
Entonces apareció un cuarto elemento que garantizaría la eternidad acrítica del enemigo: la naturalización. Negros, negros de mierda, choros, choritos, y derivados que muchxs pronuncian dando por obvio que:
-ser morocho es malo -si sos morocho sos pobre -es malo ser pobre
-si sos pobre, vivís en una villa -si vivis en una villa sos choro
-si vivis en una villa es porque el gobierno te banca
Y así sigue una sucesión de creencias que refuerzan el identikit hasta límites absurdos.
Pero lo que más nos preocupa, lo que de veras nos preocupa es lo que este circo oculta: la violencia, la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades reales, la estigmatización, las complicidades de un Estado que por acción o por omisión perpetúa la cadena que aprisiona a los pibes con la violencia.
Apostando a que otro vivir en los Barrios es posible es que deseamos ganar la calle, es que salimos a invitar a habitar los espacios, junto a Otros, con la certeza de que esta construcción es colectiva, con presencia y organización.
Animándonos a encontrarnos, a conocernos, a mezclarnos… Es que te invitamos a contagiarte desde lo que quieras, con tu arte, presencia, canciones, sonrisa. Necesitamos construir la alegría!!!
Desde las 14 hs te esperamos! (Lineas 128 roja/ 126 negra)
Cualquier cosita nos buscás en Facebook o te comunicás con Marcos (153473241) o Natalia (153033650)
1 comentario
Estuvo muy linda la fiesta 🙂
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