28 de mayo – Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer. El Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres.
El Estado argentino está obligado a respetar y garantizar a todas las mujeres sin distinción de edad, raza, orientación sexual, o condición social, el pleno goce del derecho a una salud integral. Esta responsabilidad emana directamente de nuestras leyes nacionales: Ley de Protección Integral (Nº 26.485), Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (Nº 25.673) y Educación Sexual Integral (Ley 26.150) y de los tratados de derechos humanos firmados por el Estado argentino.
El acceso a la salud sin discriminación de ningún tipo, exige la adopción de políticas púbicas efectivas que, por un lado, abarquen la dimensión física, sexual reproductiva, psíquica y social de este derecho, y por otro, contribuyan a eliminar todos los obstáculos legales y culturales que impiden a las mujeres gozar plenamente de este derecho humano, fundamentalmente aquellos basados en estereotipos de género.
El Estado argentino tiene deudas pendientes con las mujeres, en particular con el derecho a la salud integral, por ello peticionamos: el respeto a la libre autodeterminación en el ejercicio de la sexualidad, en especial a la elección sexual; la posibilidad de optar libremente el método anticonceptivo, y se garantice la obtención en forma asequible; el acceso a una maternidad protegida y a distintos métodos de fertilización en forma gratuita, permitiendo la planificación familiar deseada; la asistencia inmediata y eficaz en casos de abortos no punibles, neutralizando los obstáculos que deriven especialmente de los objetores de conciencia; la imposición desde el ámbito legal de responsabilidades compartidas entre mujeres y varones en materia de procreación responsable, crianza de hijas e hijos y actividades domésticas; la reducción de las causas de morbilidad y mortalidad de mujeres, niñas y niños; una especial protección a las mujeres que padecen infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA, en especial cuando se trata de mujeres adolescentes y niñas; la prevención y protección contra todo tipo de violencia, especialmente la violencia familiar y sexual y el derecho a una participación igualitaria de las mujeres en las instancias de decisión de políticas de salud.
Estamos convencidas que el acceso universal, en todas las etapas de vida, a la información y servicios de atención de salud gratuitos o de bajo costo, de óptima calidad, concretarán el disfrute de una salud integral y de bien-estar para las mujeres, niñas y adolescentes aportando, desde este lugar, a reducir la brecha de discriminación y violencia que vivimos por nuestra condición de género.
Rosario, mayo de 2013.
Cladem Rosario.
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