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A mediados de marzo el tango copó las calles, milongas y espacios culturales, invitando al baile y a la recuperación de su carácter popular. El IV Festival Nacional de Tango independiente, organizado en Rosario por el movimiento Músicos Tangueros de Rosario (Mutar) se realizó paralelamente en cinco provincias a partir de una premisa común: la gestión cultural en manos de los artistas. En diálogo con enREDando, Leonel Capitano, músico, investigador y cantautor de tango, nos cuenta los sentidos de esta interesante propuesta.
Por Vivi Benito
Entre el 9 y el 16 de marzo tuvo lugar en Rosario el IV Festival Nacional de Tango independiente, una importante movida cultural autogestiva que año tras año suma nuevos artistas y sedes. Esta vez paralelamente se desplegó en Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, La Plata, el conurbano bonaerense y Rosario.
El Festival surgió en Buenos Aires de la mano de la Unión de Orquestas Típicas (UOT), con los años la propuesta va creciendo, tomando un perfil federal y sumando artistas –músicos y bailarines- que autogestivamente promueven el tango en diferentes puntos del país con un horizonte común: volver a imprimirle valor social al tango.
En Rosario esta fue la segunda edición y mostró una dimensión más amplia y participativa que la anterior, que duró dos noches y tuvo como única sede las escalinatas del Parque España. Gracias al minucioso trabajo de gestión de los artistas integrados al Músicos Tangueros de Rosario (Mutar), con entrada libre y gratuita el Festival pudo disfrutarse en plazas, milongas, bares y centros culturales como: Pichangú, La Grieta, La Chamuyera, bar Olimpo, Downtown, milonga Musa Mistonga, Mutual de Empleados Públicos, escalinatas del Parque España, peatonal Córdoba y la plaza Buratovich.
El Festival se inauguró el viernes 9 con una intervención pública en la peatonal Córdoba titulada “Caminos del tango”, propuesta artística mediante la que bailarines y músicos invitaron a cantar y bailar, sin más que para disfrutar un buen momento y mostrar que el tango está vivo, que puede bailarse en las calles, con el calzado y la ropa que cada uno tenga, lejos de la etiqueta del tango “for export”.
“El tango for export surge a partir de una universalización de la idea del tango, de lo icónico. Está relacionado con el turismo y es la cáscara del tango, es esa cosa esterotipada y más cercana a la industria del entretenimiento. Desde lo musical no es malo pero está completamente alejado de lo popular. ¿Qué sentido tiene un tango al que no tiene acceso un argentino medio, una persona que vive en un barrio? Para nosotros eso es contrario a su esencia, es tan contrario como la corriente del tango electrónico, que partió de un estudio de mercado”, analiza Leonel Capitano, sin medias tintas. Capitano es músico, investigador y cantautor de tango. Un artista apasionado, integrante de La Novata, milonga nucleada en el Mutar.
La actualidad del tango
Quienes desde hace años vienen trabajando y generando espacios autónomos de difusión y promoción del tango sostienen que el actual es uno de los momentos más importantes y vitales del movimiento tanguero. “Jamás hubiese imaginado este recambio generacional. Este movimiento merece un total apoyo, le está faltando público porque no tiene la difusión necesaria”, sostiene Gerardo Quillici, uno de los referentes y especialistas del tango en Rosario.
Quillici lleva 44 años de trabajo en la difusión del tango desde el programa radial “A todo tango”, que se emite de lunes a viernes a las 23 por LT2, se muestra esperanzado y orgulloso del momento por el que está atravesando el tango. “Músicos y cantantes hay, y muy buenos. Vivir esta época y poder compartirla, me emociona. Ha habido una destrucción sistemática del tango, hoy día está relegado de los grandes medios, pienso que en los medios habría que destinar un porcentaje para la difusión del tango”, agrega.
En el marco del Festival, Gerardo Quillici compartió la mesa debate “La actualidad del tango” con Lautaro Kaller, Julián Peralta, Fabio Rodríguez y Leonel Capitano. La actividad tuvo lugar el miércoles 13 en la Mutual de Empleados Públicos y estuvo acompañada por la exquisita música en vivo del dúo Tortul-Capitano y de la orquesta Quintegaseto.
“Hoy los mejores músicos del género hacen tango a pesar de todo, hay una búsqueda muy grande por encontrar el lugar propio del tango. Tenemos que entender al tango dentro de un proceso colectivo y de identidad histórica. Hay que pensar alternativas, pensarlo como un espacio de producción permanente, tratar que se dinamice su carácter popular”, sostuvo Lautaro Kaller, investigador e historiador, autor del libro «El tango en Rosario» (2010, Editorial UNR).
Por su parte, Fabián Peralta, pianista y productor, llegó desde Buenos Aires para compartir la experiencia porteña. “No es muy diferente la realidad allá, sí hay un poco más de trabajo con los espectáculos de tango for export, pero nosotros buscamos otra cosa, tenemos que pensarnos como productores, presentar una música nueva que tenga llegada. Este es un trabajo de aprendizaje que lleva muchos años, es arduo y complicado. ¿Por qué creen que estamos tantos volviendo a tocar tango? Porque es una necesidad genuina la de buscar un lugar rebelde y contestatario, ese que supo ocupar el rock”.
Los expositores coincidieron que el actual es un buen momento en Argentina y América Latina para discutir y hablar de políticas culturales que incluyan al tango entre sus contenidos. Destacaron los grandes cambios que se están produciendo en el género a partir de la gestión colectiva y cooperativa del tango, a partir de que los músicos toman en sus manos la gestión cultural, sin perder de vista las responsabilidades del Estado. Este Festival fue auspiciado por el estado Municipal, Provincial y Nacional en cuanto a técnica, gastos de pasajes, gráfica y registro fílmico.
“Vivimos el Festival como una celebración del tango y de la recuperación de una esencia, de una estirpe, de una ética y estética. Estamos encontrando la manera de ponerlo en el lugar donde el tango está más acorde, en el pueblo, en los espacios populares. El festival es un chispazo, queremos la onda expansiva hacia delante y hacia un cambio de pensamiento. A partir de esto vamos a ver como seguimos, y como seguimos creando juntos”, señala Leonel Capitano, vislumbrando un luminoso horizonte.