Palabras fuego
En el marco de los 40 años de ALER, institución con 117 radios asociadas y una red de más de 500 vinculadas al quehacer radiofónico popular, se realizó en Quito (Ecuador) el Encuentro Latinoamericano de Comunicación Popular y Buen Vivir. Radios populares, académicos, activistas y organizaciones de todo el continente compartieron sus luchas y debatieron sobre el papel actual de la comunicación popular, educativa y comunitaria. Allí estuvo enREDando, en la “mitad del mundo” formando parte de esta fiesta multicultural, celebrando el extenso camino recorrido por esta comunicación cercana y transformadora.
Por Vivi Benito
A paso lento y constante, la palabra viva/ palabra fuego camina por un mundo plagado de sinsentidos. Viciado de discursos falaces, donde la vida y la muerte se exponen en la misma góndola del papel higiénico o de los celulares de última generación.
Lentamente vibra, rueda… desde el corazón de la Madre Tierra la palabra fuego dice, y quema.
Arde en la voz, en los pies y manos callosas de nuestra América profunda.
Devela. Ilumina.
Desde rincones inhóspitos y diminutas geografías, las palabras fuego denuncian realidades históricas e impostergables.
Como pasaba alrededor de los ancestrales fogones, las radios comunitarias abren paso a las rondas, al encuentro y la organización social. A las resistencias.
Acompañan la vida cotidiana de millones de personas con una función humanitaria y social. ¿Acaso no es ésta la función primaria de la comunicación?
Las radios populares promueven el derecho humano de decir, de decirnos. De escucharnos con los propios acentos y lenguas.
Abren camino al abrazo, al cuidado y la celebración de la vida en todas sus formas.
Migrantes y refugiados
“En nuestra región tenemos muchos migrantes, refugiados y desplazados colombianos. La radio trata de sensibilizar a la población, de entender la realidad por la que pasan estas poblaciones, que son seres humanos que tienen una vida muy dura por salir de su país, por tratar de conseguir paz, un trabajo. También acompañamos a nivel de asesoría legal y de salud”, nos cuenta Alexandra Moraes, directora de Radio voz sin Fronteras.
“Tenemos más de 800 personas indocumentadas, muchos ya tienen 10 o 15 años de vivir así, con familia e hijos panameños. Esto implica no poder trabajar, estudiar, salir del territorio. Es como estar preso en otro país. Saliste de tu país en busca de libertad y estás preso en otro Estado. La radio es una herramienta para que conozcan sus derechos y tratar de apoyar a que esto pueda cambiar”, continua Alexandra.
Conversamos con Alexandra luego del taller “Vidas innegociables: la agenda de los derechos de las personas migrantes”, uno de los espacios de debate y proposición colectiva desarrollados en el Encuentro de Comunicación Popular y Buen Vivir, que tuvo lugar en la ciudad de Quito entre el 19 y 22 de septiembre. El Encuentro convocó a radios populares, redes de radios nacionales, regionales e indígenas, académicos, estudiantes y organizaciones de todo el continente.
Radio Sin Fronteras está ubicada en Panamá, provincia de Arién, en la frontera con Colombia. Panamá, además de ser la panacea para el consumo y el comercio libre de impuestos -es la zona franca más grande del continente-, es un país al que todos los días llegan cientos de personas, en su mayoría colombianos, en busca de una mejor vida. Desde la radio y la organización, llevan adelante un trabajo de sensibilización también para afuera, hacia la sociedad en general. Según nos explica, la sociedad y los medios hegemónicos desde una postura discriminatoria aportan a la estigmatización y criminalización de las personas migrantes.
“Hay un desconocimiento de esta realidad, de la experiencia por la que pasan estas personas en el medio de la selva, de las montañas y en diferentes fronteras. La gente desconoce, entonces los ve como un peligro. Ellos vienen en busca de una libertad también, tienen necesidades, hay que ayudarlos para que se legalicen, para eso existen las normas. A veces se dice nadie les dijo que vinieran, pero no se sabe las condiciones en las que ellos estaban”, detalla la directora de la emisora comunitaria.
La situación de las personas migrantes y refugiadas quizás para los sudamericanos nos sea poco conocida, pero es una problemática cotidiana en Guatemala, Honduras, Colombia, El Salvador, México, Haití, Nicaragua. Países estructuralmente pobres y empobrecidos, donde son comunes los desastres naturales y tienen mucha incidencia las organizaciones armadas y el crimen organizado, razones que obligan a la migración forzada.
Si bien en nuestro país no son habituales este tipo de situaciones, cabe pensar en las realidades de tantas comunidades originarias y campesinas que han sido y son expulsadas de sus tierras; en la cantidad de migrantes paraguayos, bolivianos y peruanos que llegan a la Argentina también en busca de posibilidades de vida. Las radios comunitarias -son más de 100 las asociadas FARCO- representan para estas colectividades un significativo espacio de participación, encuentro y comunicación. Sin ir más lejos, “Explosión Boliviana”, es uno de los programas más escuchados de Aire Libre, la radio comunitaria de Rosario.
Estudiar por radio
“En Bolivia todavía hay mucho analfabetismo, sobre todo analfabetismo funcional, personas que han ido a la escuela pero que con el correr del tiempo se han olvidado, o simplemente no había cursos superiores en sus colegios. Este programa ha intentado subsanar esta necesidad de la gente del área rural que no sabe leer o escribir, o se olvidó. Hemos implementado este proyecto hace cinco años, tenemos alrededor de 800 personas estudiando a través de la radio”, nos dice Fernando Alvarado, minutos después de terminada la mesa “Comunicación popular, pueblos y nacionalidades indígenas y afrodescendientes”.
Fernando Alvarado es director de la fundación ACLO (Acción Cultural Loyola), dedicada al trabajo de promoción social del campesino. Desde 1966 la institución trabaja en el sur de Bolivia, en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Tarija, integrando los niveles organizativo, económico/ productivo y comunicacional. Como en otros puntos de la geografía latinoamericana, en este caso la radio es un medio de comunicación y de aprendizaje, de encuentro de saberes y, sobre todo, un espacio para las preguntas, esas que llevan a descubrir y reconocer nuevas realidades y sueños.
Fernando nos explica que los cursos de educación están organizados por módulos y que en dos años puede hacerse el ciclo básico de educación primaria. La currícula incluye tres áreas: Matemática, Lenguaje y Ciencias de la vida.
“Así vamos elevando el nivel educativo de la gente que no puede asistir a la escuela, es una educación alternativa a distancia por radio que beneficia a los sectores del área rural. Las clases se emiten por radio de lunes a viernes durante media hora en la mañana y media en la tarde, el curso está adecuado a sus realidades. La gente del campo trabaja y no tiene tiempo, pero escuchando la radio puede aprender. También están los maestros guías, que son de la misma comunidad y los acompañan en lo que sea necesario. El programa está acreditado y reconocido por el Ministerio de Educación”, asegura con calidez, como hablando frente al micrófono de la radio.
Comunicación intercontinental
“Queremos decirnos y decirle al planeta cómo miramos el mundo desde nuestro mundo. Ecuador vivirá la fiesta de la palabra, los sonidos, las imágenes y sobre todo, la magia de la radio y la comunicación popular”, señalaba la invitación que enREDando recibió hace unos meses para participar del Encuentro. Con muchísimo esfuerzo y la emoción de sabernos parte de la construcción de una comunicación parida en las bases sociales y junto a múltiples luchas por la igualdad de derechos, allá nos fuimos. A ese bellísimo país que desde 2008, con la asunción del presidente Rafael Correa, está viviendo un histórico proceso de transformaciones políticas, socioculturales y económicas.
El Encuentro de Comunicación Popular y Buen Vivir fue organizado por la Asociación Latinoamericana de Educación Popular (ALER) en el marco de sus 40 años. Actualmente ALER cuenta con un servicio radiofónico de interconexión intercontinental que trabaja con 187 receptores satelitales distribuidos en 17 países, lo cual permite distribuir en red las voces y luchas de nuestra América profunda. En Rosario el informativo latinoamericano Contacto Sur tiene tres emisiones diarias, puede escucharse por FM Aire Libre y on line.
“Los fundadores tuvieron una visión muy clara, que era necesario construir un espacio continental, más allá de las experiencias pequeñas de escuelas radiofónicas en América Latina. ALER ha tratado de caminar con este pueblo de América Latina con un pie en la comunicación y otro en la educación, con su corazón puesto en la organización y transformación de las estructuras injustas”, nos explica Gerardo Lombardi, presidente de la Junta Directiva de ALER.
“ALER no se quedó sólo en las comunidades, dio el salto al país, ha hecho un trabajo importante por fortalecer los espacios de coordinación nacional, en el caso de Argentina con FARCO. Ha dado un salto para tener un sistema de comunicación radiofónica vía satélite y vía nuevas tecnologías que es único y que nos permite estar conectados. Creo que hemos sabido acompañar, en los distintos países, los procesos de reivindicación de legislaciones en comunicación.
A su vez hemos estado muy atentos no sólo al modelo comunicacional existente, para aprender de él, transformar y buscar otro, sino también en generar estos espacios como el de América Latina en Red, a través de las nacionalidades indígenas o la Red de Jóvenes. Hemos ido apostando para que este espacio de encuentro sea cada vez más múltiple, diverso y variopinto, y de varios países”, analiza Gerardo.
Dentro del amplio trabajo de Formación e Investigación que la institución viene desarrollando desde las perspectivas de la Educación Popular, logró sistematizar los conceptos y prácticas de la Radio Popular en América Latina a través de la elaboración de Manuales, Informes e Investigaciones. Actualmente medio millón de Manuales de Capacitación en Radio Popular están repartidos por toda América Latina y son una herramienta pedagógica y política necesaria y de gran utilidad para muchos proyectos. En nuestra ciudad, dichos Manuales están disponibles en la biblioteca popular Cachilo.
Celebración
El Encuentro de Comunicación Popular y Buen Vivir cerró el sábado 22 con una fiesta multicultural realizada en la plaza San Francisco, en el centro histórico de Quito, a pocas cuadras del Palacio de Carondelet, sede del Gobierno Nacional. El gran evento fue transmitido en vivo, vía satélite, para todo el continente, allí cantaron y compartieron sus danzas típicas, artistas de Nicaragua, Chile, Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil y Ecuador.
Durante la jornada se hizo entrega del “Micrófono viajero” al alcalde de Quito. El micrófono es un ícono del recorrido de las voces comunitarias por todo el continente. Hace cuatro meses, dos “micrófonos viajeros” salieron a recorrer el continente, uno desde México (radio Bemba, Hermosillo) y otro desde la Patagonia chilena (radio Santa Maria de Coyahique), y el 22 de septiembre se unieron en Quito, trayendo al “centro del mundo” miles de historias y testimonios.
A paso lento y constante, la palabra viva/ palabra fuego late, rueda…
Arde en la voz, en los pies y manos callosas de nuestra América profunda.
Ilumina.