A través de una nutrida movilización, en la que no faltaron los carteles y los cantos, Rosario renovó el reclamo para que se termine con la violencia hacia las mujeres y que se declare la Ley de Emergencia a nivel nacional. A diferencia de otras veces, las agrupaciones, gremios y partidos, marcharon conjuntamente, haciendo más fuerte el reclamo. Verónica Montanari, integrante de la Multisectorial Rosario, profundizó sobre el tema y le contó a enREDando los propósitos y los pedidos que se piensan acentuar el próximo año.
Por Estefanía Gimenez
El 23 de noviembre, en el marco del Día Internacional por la erradicación de la violencia hacia la mujer, miles de mujeres se dieron cita en las calles de Rosario para exigir, entre otras cosas, que se apruebe la ley de Emergencia en Violencia de Género a nivel nacional. Fue una de las pocas oportunidades en las que se decidió marchar conjuntamente: gremios, partidos, ONG y agrupaciones. No faltaron los hombres, que también se sumaron a la lucha.
La marcha estuvo encabezada por los familiares de víctimas de femicidio, quienes llevaban pancartas con los nombres y las fotos de las mujeres asesinadas por sus parejas. Pidieron que el Estado, en todos sus niveles, tenga en cuenta los reclamos sobre estos casos puntuales. Esto nos comentó Eva Domínguez, la cuñada de Vanesa Celma, quien murió tras ser quemada por su concubino. El 22 de noviembre se cumplieron 2 años del asesinato de Vanesa, la familia fue a reclamar frente a los Tribunales y ni siquiera fueron recibidos. “Esta es otra forma de ejercer la violencia”, dice Eva, quien lleva un prendedor de su cuñada para que nadie la olvide.
Trabajo puntual
La Multisectorial de Rosario este año consiguió que el Concejo Municipal declare la Emergencia sobre violencia de Género a nivel municipal. “Fue un gran logro” asegura Verónica Molinari, representante del grupo. Pero a su vez aclara: “se sigue reclamando que la ley sea declarada a nivel nacional y además que las organizaciones, quienes participaron en la confección de la ley e hicieron sus aportes, puedan decidir como se va a distribuir y a donde, la partida que el municipio destine para erradicar esta problemática”. Además de exigir su correcta aplicación.
“Una vez ganado el derecho no nos podemos quedar. Queremos y tenemos que estar presentes. Y que las problemáticas que nos atraviesan estén realmente reflejadas en las políticas públicas de la Municipalidad, del Gobierno Nacional y Provincial”, agrega Verónica. En el caso puntual de Rosario también se logró que el Teléfono Verde, que atiende denuncias por situaciones de violencia doméstica, funcione las 24 horas, los 365 días del año. Asimismo, en el funcionamiento diario de esta línea hay varias cuestiones por mejorar.
La marcha se vio nutrida de colores e ideologías. Hubo banderas representando al Peronismo, Socialismo, a colectivos de mujeres y de Varones Antipatriarcales. ONG’s, fotos de víctimas de femicidio, de violencia lésbica, agrupaciones como “La Marcha de las Putas”. Si bien el reclamo puntual giró en torno a la Ley de Emergencia, no se dejó de lado la problemática del aborto, la ley de despenalización y legalización se viene peleando desde hace años y encuentra muchas trabas en el camino, a pesar de que unas 500.000 mujeres mueren al año por hacerlo en forma clandestina y no segura.
El énfasis también estuvo puesto en denunciar la persecución a las mujeres lesbianas, y en contra de las lesbofobia. “La violencia de género es gigante. Tiene muchísimas aristas. Se puede pensar también desde lo laboral, ya que las mujeres no cobramos lo mismo que los hombres, haciendo la misma tarea”, aclara Verónica.
En referencia a la problemática específica del femicidio, se hizo hincapié en tres puntos fundamentales. Primero se pide tratar el tema de los hijos de las víctimas. En manos de quién quedan, quién consigue la tenencia de los menores.
Segundo, la necesidad de contar con estadísticas serias en cuanto a la problemática, ya que actualmente éstas se elaboran sobre los casos publicados en medios y/o en base a las denuncias que realizan las mujeres. En tercer lugar el reclamo se extendió en el pedido para que haya más hogares que reciban a mujeres víctimas de violencia. Además de que sus hijos también sean aceptados, porque los chicos sufren la violencia igual que ellas. “Nos parece fundamental que los niños no se eduquen en un ambiente con asesinos”, aclara Verónica.
Multiplicando voces
Como pocas veces, se vio que los diferentes grupos políticos, organizaciones y ONG, llegaron a un acuerdo y marcharon juntos en este día. Al respecto, Verónica nos dice: “es fundamental que las mujeres sepamos que estamos unidas más allá de las diferencias políticas que podamos tener. Nosotras podemos pensar en que cada partido, cada agrupación, cada movimiento de mujeres, cada grupo, cada mujer individual, tiene una idea de sociedad y puede pensar distintas herramientas para cambiar este mundo”.
“Pero hoy estamos acá, en este mundo. Entonces es necesario que discutamos e intercambiemos y que generemos herramientas diferentes, que podamos discutir qué herramientas y cuáles son los mejores vehículos, o maneras para cambiar el mundo. Pero es importante que estemos unidas. Solas no podemos hacer nada”, asegura Verónica. “Es necesario demostrar también que no estamos solas, porque por suerte hoy nos acompañan muchos varones. Por ser un tema social nos compete a todos, y no solamente a las mujeres”.
La actividad concluyó cuando caía el sol y con una leve brisa como regalo tras un día caluroso, con la lectura del documento con los diferentes reclamos. Luego llegó la excelente presentación del grupo teatral “Las locas margaritas”, que fue aplaudido de pie por todos los presentes.