La lucha por repintar el mural
Tras una serie de reuniones y luego de que las autoridades del Colegio San José, en dos oportunidades taparan el mural de la Resistencia, el Colectivo de Ex Presos Políticos propuso repintarlo junto a los padres y alumnos que deseen participar. A la espera de una respuesta por parte del Colegio, los militantes fortalecen la ilusión y la expectativa de, finalmente, plasmar en las paredes los 500 nombres que recuerdan a los militantes desaparecidos durante el Terrorismo de Estado y de los asesinados en el 2001. El mural además homenajea al sacerdote Miguel Nicolau y a los siete ex alumnos desaparecidos del Colegio San José.
Siete ex alumnos del Colegio San José y un sacerdote de esta institución están desaparecidos.
En su fachada, en la esquina de España y Salta, el Colectivo de Ex Presos Políticos de Rosario pintó por primera vez un mural con todos los nombres de los militantes desaparecidos y también de las víctimas del 2001. Esto fue en el año 2007. Durante el 2004 y 2005 se le agregaron más nombres, se renovó la pintura, se lo fortaleció.
“Desde el 2007 hasta diciembre del 2011, el mural con casi quinientos nombres, dentro de los cuales figuran varios ex – alumnos y un sacerdote de esa institución, fue respetado por el conjunto de la sociedad rosarina y por el mismo colegio”, aclaró el Colectivo de Ex presos.
Dos días después de la repintada, la esquina de España y Salta amaneció tapada de un verde oliva. “Fue una cachetada”, expresó El Colectivo de Ex Presos en un comunicado.
No se rindieron. La primera reunión lograda con la institución fue tensa, áspera y duró más de tres horas. Se escucharon argumentos poco consistentes como el esgrimido por el padre Sanchez quien se aferró al concepto de “propiedad privada”. Fue en ese momento cuando el concejal Sukerman le recordó que la escuela recibe un subsidio por parte del Estado. Concejales de la ciudad de diferentes bancadas formaron parte de este encuentro, apoyando la iniciativa de repintar el mural.
Finalmente, El Colectivo logró una segunda reunión y la propuesta fue, por parte de la organización, la realización de la restitución del mural en conjunto con alumnos y padres de la escuela que deseen participar y “respetando a rajatabla la pertenencia política, los nombres y las fechas”. La Comisiòn de Derechos Humanos del Concejo Municipal, presidida por la concejala Fernanda Gigliani actuó como mediadora.
Esta vez, el tono del encuentro fue diferente. Por parte del Colegio San José se mostraron dispuestos a la posibilidad de reconstruir el mural con sus quinientos nombres y hasta pidieron disculpas por el trato dispensado hacia los sobrevivientes que conforman el espacio del Colectivo de Ex Presos.
Las esperanzas y las expectativas son numerosas. Mónica no baja los brazos y mantiene su ilusión intacta, imaginando el día en que los pinceles, una vez más, hagan memoria.
Como dicen los que saben, la lucha continúa.