Una fábrica de comunicación
Nacieron como la alternativa a la hegemonía de los grandes y únicos medios de comunicación en la ciudad de Rosario. Atravesaron la cocina de la Ley de Medios, sus debates y su aprobación. Hoy auguran un futuro próspero de trabajo y de redes de organizaciones comunicativas. enREDando hace un repaso por la carrera de esta cooperativa rosarina para que conozcas la historia de “La Masa”.
Por Estefanía Gimenez
(Buena práctica publicada el 29/10/211)
La idea comenzó a gestarse en el año 2007. Un grupo de trabajadores de la comunicación del periódico “El Eslabón” y de “El Ciudadano” pensaron en una alternativa a esos modelos de hacer periodismo que imponen las grandes ciudades, hegemonizando la palabra en uno o dos frentes. De esta forma y en este contexto nace la Cooperativa de Comunicación “La Masa”.
Manolo Robles fue uno de los que plantó esta idea en el seno del grupo. En diálogo con enREDando cuenta que el principal objetivo del comienzo fue poder generar una fuente de trabajo digna y a la vez poder aportar a la pluralidad en cuanto a lo estrictamente comunicacional.
“La idea era zafar de la doble explotación. Por un lado la laboral, porque cobrábamos muy poco, y trabajábamos en condiciones de precarización. Y por el otro el tema de la explotación intelectual, si podría decirse, al tener que escribir cosas que no querías, respetando una línea editorial que tal vez vos no seguías”, cuenta como introducción.
El pensarse como parte de una cooperativa no fue una idea que surgió así como si nada. La mayoría de quienes integraban el grupo ya tenían experiencias o conocían la militancia de las empresas recuperadas.
Fue así como comienzan el camino primero en un encuentro de cooperativas y empresas tomadas por sus trabajadores, del que formaban parte cuatro diarios en ese momento: “El independiente” de La Rioja, “Comercio y Justicia” de Córdoba, “Diario del Centro del país” de Villa María y “La región” de Resistencia.
Con estas experiencias, entre enero y febrero del 2008, el grupo empezó los trámites para conformar la cooperativa. Aunque ya se venía armando el gran proyecto de esta fábrica de comunicación que es: Redacción Rosario.
La alternativa comunicacional
Redacción Rosario es un periódico digital. Fue pensado en este formato por una simple realidad: los costos. “Era lo único que podíamos hacer con poco gasto, aunque si bien requería mucho trabajo de preparación. Era sentarse y escribir, algo que nosotros sabíamos hacer”, cuenta Manolo.
Los dos ejes principales de este proyecto son, por un lado poder tener un medio de comunicación propio. Uno de los creadores explica que fue pensado como un espacio “donde podamos escribir lo que pensamos y de acuerdo a nuestras convicciones, con nuestro sello personal”.
Y por el otro se buscó generar una cooperativa de producción de contenidos comunicacionales. “Desde la prensa, hasta la creación de anuncios, campañas o la redacción de avisos o cualquier otra cosa”, agrega el compañero entrevistado.
El nacimiento de Redacción Rosario podría decirse que coincidió con el conflicto Gobierno-Campo. “Ese fue el momento crucial para nuestro sitio. Estábamos casi con la localía y la mayoría de los medios visitaban la página para conseguir información de primera mano”, cuenta Manolo.
Y en un conflicto tan significativo para el país, ellos debían tomar partido, ya que la mayoría de los medios se pusieron en contra del gobierno y de la famosa ley 125 que afectaba las retenciones de los productores rurales.
Robles explica: “los contenidos que poníamos en ese momento llamaban mucho la atención, ya que jugábamos para el lado oficialista. Y al estar tan cerca del conflicto nos consultaban mucho más. En ese momento el diario tomó más prestigio y se conoció un poco más”.
El grupo estaba conformado, en un principio, por 11 integrantes. Comunicadores, fotógrafos, periodistas. Hoy, a tres años de su nacimiento, ya son 18, de los cuales un grupo numeroso vive del sueldo de la cooperativa. Realizan además tareas de prensa, contenidos, producciones y todas las acciones que tengan que ver con la comunicación.
El entrevistado agrega: “sabemos que aún nos falta mucho pero también siempre nos pusimos como principio no sumar gente hasta tanto no tengamos los recursos económicos para poder sostener los sueldos de quienes trabajen”.
El antes y el después de la Ley de Medios
El grupo nació un año antes de que se promulgara la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Fueron intensos militantes de su aprobación y fervientes defensores de esta nueva regulación.
“Lo que hizo la Ley de Medios es poner en debate la problemática de la hegemonía de los medios. Este debate estaba limitado sólo a sectores específicos como los ámbitos de comunicación o los políticos”, explica Manolo.
“Nosotros no creemos en el periodismo independiente. La objetividad del periodismo no existe. Nosotros somos independientes pero no de nuestra clase, somos trabajadores, porque la historia no empieza cuando nosotros arrancamos. Nos sentimos parte de un proceso histórico”, detalla el compañero.
Y agrega: “el proceso es social, económico y político, y se está dando en todo el país. Nosotros no somos una burbuja ajena a este cambio social. Al contrario, somos parte de un proceso colectivo”.
A su vez, el grupo considera que esta nueva Ley abre muchas posibilidades. Porque si bien los grupos menores, que no pueden comprar una licencia, porque no les da el capital, sí van a tener trabajo. Porque los canales locales van a tener sus propios espacios, y a la vez estos van a necesitar de gente que produzca los contenidos. Es una cadena que comienza a encontrar sus eslabones en el medio de tantas palabras.
“Es que los canales van a seguir existiendo, los grandes monopolios mediáticos, porque la ley no prohíbe ni a uno ni a otro. Lo que hace es abrir caminos. Y estos nuevos medios que emergen deben producir contenidos de calidad para poder competir con esos grandes monstruos que manejan la información”, explica Robles.
Luego de tres años arduos de trabajo los compañeros pueden identificar muchas falencias, pero sienten que no erraron el camino. Que aún queda mucho por corregir, pero están en ese trabajo de todo el tiempo reinventarse y planear el futuro. El gran proyecto a largo plazo es lograr que el proyecto salga en papel.
Además no dejan de resaltar las políticas púbicas que se están implementando y que hacen que los grupos cooperativos ya no se sientan tan solos en esta pelea contra los grandes monopolios de la información.
Desde los congresos que realiza el propio Ministerio de Trabajo de la Nación sobre Periodismo Autogestionado, hasta las leyes que amparan y contemplan esta nueva forma de organizarse, llegando a la visita del propio ministro de la cartera, Carlos Tomada, a los festejos de los tres años de vida de la organización.
Las cosas sí que van cambiando, sólo hay que subirse a este tren de la comunicación diferenciada de los grandes medios monopólicos y con producción enteramente militante y de calidad. Que no se aparta de la idea de periodismo perteneciente a, sino que abre el camino a la autogestión de la información.