Repudio al remate del primer lote de soja de la temporada
En la Bolsa de Comercio de Rosario se realizó el tradicional remate del primer lote de soja, que marca el comienzo formal de la comercialización granaria de la temporada. Allí estuvieron las principales autoridades políticas y candidatos en campaña, para la foto, pero ninguno se le anima a una discusión profunda sobre el actual modelo agroindustrial. En la calle, frente a la Bolsa, decenas de organizaciones reclamaron acciones políticas concretas para frenar el indiscriminado uso de agrotóxicos, la pérdida de soberanía alimentaria y la desertificación.
Por Vivi Benito
Como en círculos la historia se repite. Llora “el campo” aún sabiendo que para esta temporada se espera una nueva cosecha récord.
Entre los discursos más difundidos en la jornada de remate del primer lote de soja de la temporada -que tuvo lugar el 9 de abril- , se oyó el del presidente de la Bolsa de Comercio, actualizando el reclamo de reducir y eliminar las retenciones a las exportaciones de granos.
Si las patronales agrarias se quejan ¿qué queda para los pequeños productores y agricultores, para las mujeres y hombres campesinas que trabajan a destajo y de sol a sol; para l@s huerter@s que prácticamente salen derecho con su producción?
Precisamente, el lote de soja que se remató en la tradicional ceremonia, provino de la localidad santiagueña de Los Juries, territorio de resistencia si los hay. En esas tierras áridas ya casi no queda monte nativo. Desde 1990 a estos días, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero, resiste y lucha junto a las comunidades, campo adentro.
Como cada año, lo que no se dice en el pomposo acto, es difundido en la calle, por organizaciones sociales y ambientales a través de una radio abierta e intervenciones culturales. “Hoy aquí se juntan los referentes del poder político y sojeros a celebrar las bondades del modelo, haciéndonos creer que trae beneficios para todos. Justamente nosotros acá estamos para denunciar las consecuencias de este modelo productivo. Consideramos que la sojización sólo beneficia a unos pocos empresarios y nos trae perjuicios a todo el pueblo, tanto ambientales, para la salud, también sociales y económicos, generando concentración económica y de la tierra, el desplazamiento de los pueblos originarios”, señaló Sol Morel, activista de Semillas en Rebelión, una de las organizaciones convocantes de la jornada de repudio al modelo sojero.
“Este es un día emblemático, porque en el mercado de valores se remata el primer lote de soja. Si lo analizamos es algo terrible, cuando sabemos que hay mil millones de personas con hambre en el mundo, que se estén rematando granos, que son para la exportación, para alimentar ganado en China, en Europa o para agrocombustibles”, sostuvo María Elena Saludas, referente de ATTAC.
“Con esta jornada queremos poner en debate lo que significa este supuesto desarrollo y supuesto bienestar, que está concentrado en muy pocas manos. Los principales actores de este sistema productivo son las grandes empresas transnacionales, basta recorrer unos 30 km sobre el río Paraná, ver de quiénes son los puertos instalados allí y los barcos de gran calado y camiones que llegan a esos puertos”, agregó Saludas, recién llegada de Tunez (África), donde estuvo participando del Foro Social Mundial.
Desde el gobernador a la intendenta, pasando por la mayoría de los candidatos en campaña, salieron en las fotos, pero ninguno de los presentes se le anima a una discusión profunda sobre el actual modelo agroindustrial. Modelo que se acentúa a pasos agigantados, desplazando a campesinos, desertificando la tierra y expandiendo enfermedades asociadas al uso indiscriminado de agroquímicos.
Vale recordar que el proyecto -presentado por la Campaña Paren de Fumigarnos- para modificar la vieja ley de fitosanitarios y regular las fumigaciones, en pos del resguardo de la vida y la salud de la población, en diciembre de 2014 perdió por tercera vez estado parlamentario en la legislatura santafesina, por falta de tratamiento político.
Ademas de la denuncia, las organizaciones movilizadas frente a la Bolsa plantearon opciones, caminos alternativos y posibilidades para salir paulatinamente del modelo de monocultivo de soja dependiente de los agroquímicos. “Estamos acá para decir no, pero también para poner en evidencia muchos sí. A nivel continental hay luces, con todas sus contradicciones, hay países que transitan hacia procesos de cambio, Bolivia, Ecuador, Venezuela, también Cuba es nuestro faro. A nivel local nosotros también celebramos las iniciativas de la agricultura urbana, los proyectos de agroecología. Son luchas, quizás aisladas, mucha gente trabaja la tierra para sobrevivir y están relacionándose de otra manera. Hay otros vínculos, otra manera de relacionarse, no sólo el lucro desmedido”, señaló Saludas.
“En nuestro territorio, los sí tienen que ver con las resistencias. A diferencia de lo que nos viene impuesto, el sí justamente lo construimos entre todos, por eso es tan importante la participación popular”, agregó Sol Morel.
Entre las organizaciones que participaron de la actividad estuvieron: Lucha Contra Monsanto Rosario, Semillas de Rebelión, Casa de la Memoria, Conciencia Solidaria, ATTAC, CTA Rosario, Equística, MULCS y Taller Ecologista.