Tierra, derechos, discriminación étnica, el crimen de Imer, su sobrino de 12 años asesinado en el Impenetrable chaqueño. La persecución en Formosa, las voces propias de Los Pumitas, una comunidad qom que se levanta y defiende su historia y su cultura. La revista, una radio que pronto amanecerá. El sol que a veces, ilumina. La indiferencia y represión estatal. La injusticia y el poder judicial que criminaliza. Las políticas y la participación indígena. Hacer, respetar, luchar. De todo esto, enREDando dialogó con el referente de la comunidad QADHUOQTE, Oscar Talero, con un café caliente y las perspectivas siempre presentes de pelear por un mundo mejor.
Por María Cruz Ciarniello
La imagen en el recuerdo de su tío: A Imer le encantaba jugar al fútbol y ayudar a su abuela María a recoger los animales. Tenía amigos, sí, como tantos pibes que inician su adolescencia. Salía, se divertía, iba a la escuela, y también colaboraba en los trabajos de campo en su comunidad. Imer Flores tenía 12 años y era un niño qom.
Oriundo de Villa Bermejito, provincia de Chaco, de ese rincón de la humanidad donde las palabras se dibujan en el aire, de esa tierra era Imer Flores.
Cuando apenas arrancaba el 2013; cuando el verano recién comenzaba a asomar sus primeros soles, a Imer Flores lo asesinaron a palos luego de haber asistido junto a un grupo de amigo a un festival organizado por la Municipalidad de Villa Bermejito donde tocaba el Chaqueño Palavecino. Su cuerpo fue encontrado un día después, con fuertes golpes en la cabeza y en la cara.
Fueron intensos los reclamos de sus familiares ante autoridades provinciales y nacionales. Los únicos testigos eran los amigos de Imer quienes manifestaron tener miedo a declarar por el terror que le tienen a la policía. Por el pánico a ser perseguidos.
En ese momento, Oscar Talero, el tío de Imer, manifestó: «la gente está cansada, cansada de impunidad, de maltrato, de que le peguen, porque hoy tomó notoriedad esto porque mataron a un niño, pero y las agresiones verbales a la gente, no se notan porque tampoco se toman las denuncias. Eso muy a menudo sucede, nosotros como pueblos originarios sabemos esto, cuándo vamos a una comisaria y decimos que nos amenazan de muerte nos dicen que no nos pueden tomar declaración porque no hay lastimados, entonces muchas veces eso genera que el agresor siga actuando.
Esto también lo tomo a nivel personal, yo veo que el complejo está pensado para los turistas (lugar donde fue asesinado Imer) y para los criollos, no está pensado para que participen los indígenas. Hoy un niño que estaba adentro del predio, fue asesinado, con toda la seguridad del evento, que no ha visto nada. Ninguno de la seguridad que yo sepa ha ido a declarar, o sea testigos de que estuvo acá y que desapareció, no hubo. Hay un silencio total, entonces es muy claro que entendemos que nosotros nos arremeten para que nosotros nos retiremos”.
Antes del asesinato de Imer, ocurrieron 6 crímenes más. Todas las víctimas eran jóvenes de la comunidad qom. «A Alberto Galván le dispararon, lo mutilaron y lo arrojaron al río para que lo coman las pirañas, pero los acusados y la policía dicen que se ahogó solito, intentando escapar después de robar una billetera. A Alberto Montenegro lo ahorcaron en el monte con los cordones de sus zapatillas y el único detenido salió libre al día siguiente. A Juan Aguirre lo interceptaron en la ruta cuando llevaba dinero para las cooperativas, lo mataron a golpes y se llevaron los tres mil pesos. A Claudio Alvino lo acuchillaron en una fiesta a la que sus propios asesinos lo habían invitado. A Noelia Pérez, de quince años, la violaron tres criollos y no lograron matarla, pero eso no la salvó de ser humillada por la policía y el médico cuando fue a hacer la denuncia. Aunque las víctimas siempre son las mismas, para el gobierno son delitos comunes y no crímenes de odio», difundió el portal Plaza de Mayo, en su nota publicada el 14 de enero de 2013.
En ninguno de estos casos hubo justicia. Solo con el crimen de Imer se avanzó en la detención de tres hombres criollos, luego de presiones y reuniones que mantuvieron los padres del niño con el gobernador de la provincia del Chaco. Actualmente el gobierno provincial es querellante en la causa.
Ninguna de esas muertes anteriores encontró eco en el gobierno municipal, en el provincial ni en la justicia. Están impunes, siendo la cara más visible de la evidente falta de acceso a la justicia que padecen los pueblos originarios, de la persecución y la violencia que tiene como blanco a las comunidades indígenas del Chaco.
El Impenetrable duele cuando la impunidad camina entre sus bosques. Duele cuando se ignora la realidad de tantas comunidades qom que defienden una cosmovisión de vida diferente. Duele, cuando al pueblo originario se le va la vida defendiendo sus tierra, su hogar.
– Cuando el pueblo originario defiende su territorio entendemos muy claro que corre sangre-, dice hoy Oscar Talero, tío de Imer y referente de la comunidad Los Pumitas en Rosario, en una extensa entrevista que mantuvo con enREDando.
– Es la primera vez que se toman en serio las cosas para nosotros,- agrega Talero y continúa – A través de la Mesa Nacional Indígena hemos hecho un repudio a la actitud con respecto a los sucesivos hechos de homicidio en la zona del Impenetrable, hubo 6 asesinatos sin resolver. Siempre se trató de taparlos, de una forma u otra, desde el municipio, la policía y los jueces. La justicia dice que no hay testigos a partir de una presión de la policía y una participación del Intendente. Para ellos, se trata de peleas callejeras.
La discriminación
Discriminación racial y étnica. Así define Oscar lo que sucede al interior del Impenetrable chaqueño. Dicen que son casos policiales, pero no. Lo que ocurre es una evidente persecución sistemática contra las comunidades originarias de la zona, contra adolescentes y niños. ¿Qué hace el municipio para evitar tanta muerte? Hacia allí apuntan las críticas.
– Hay que revisar la lectura política del municipio. Hay una política del Estado Municipal que dice cual es la línea en Villa Bermejito, y designamos como responsable al intendente, del cual sabemos cual es la procedencia política y de ideología. El intendente Lorenzo Heffner desde el 2006 fue la persona que empezó a agitar muchas cosas en contra de las comunidades.-, señala Talero.
Estas fueron las palabras del intendente luego de conocerse el crimen de Imer: Quiero poner en conocimiento de ustedes que el municipio tiene un ordenanza que prohíbe a los menores pasear de madrugada. Este fue un hecho lamentable, pero no se puede prevenir así. Son hechos de violencia que le pueden pasar a cualquiera, no tiene que ver con que sean aborígenes. No hay odio. Vienen abogados de la capital a enseñarles a cortar rutas, los instruyen para que se muestren ante los periodistas y los vean pobrecitos. A mí me quieren echar. Están provocando una guerra, porque va a llegar el momento en que sí puede crecer el odio y sí puede haber violencia. (Fuente: Portal Plazademayo.com)
Desde el 2006, Heffner viene siendo denunciado penalmente por las comunidades, por su ataque racial basado en hechos concretos que dan cuenta de la discriminación que sufren por parte de quien hoy está al frente del municipio, quien fuera radical y ahora es peronista. A continuación, transcribimos algunas de ellas:
LORENZO HEFFNER siempre me atiende afuera de la Municipalidad. Lo mismo hace con otros hermanos aborígenes que necesitan hablar con él. El Intendente dice que los indios tenemos olor y que no podemos pasar. A mi me niega asistencia porque me dijo que soy un indio y no quiero trabajar. Ando pidiendo nomás. (Denuncia de Farias Charole)
Las necesidades en la zona son muy grandes y en ocasión en que solicité asistencia a LORENZO HEFFNER, me dijo que para ustedes, refiriéndose a los indios, no hay nada porque no quieren trabajar; están mal acostumbrados. (Denuncia de Alberto Maydana)
Necesitaba ser asistido por la Municipalidad de Villa Río Bermejito. Me atendió el Intendente, pero en la vereda. Me dijo que su oficina no es para los indios. Me dijo que nada podía darme porque soy un vago y que no quiero trabajar. Estaba presente el Presidente de la Comisión Vecinal del Barrio Obrero, Enrique Perez.- (Denuncia de Roberto Díaz)
La organización
– Es evidente que tenemos que empezar a organizarnos, – señala Oscar Talero mientras compartimos un café y charlamos sobre lo que pasa en Chaco y también en Formosa.
– Yo creo que el gobierno del Chaco y cualquier gobierno del pais tiene que ir entendiendo que nosotros tenemos que participar en una posible construcción del Estado. Si no sucede eso, estamos retrocediendo. Y nosotros tenemos muchas herramientas fundamentales en las que podemos participar: medioambiente, salud, alimentación, el respeto, valorizar la palabra. Eso nosotros lo conservamos, y la identidad y cultura de un pueblo. Y eso queremos brindarle a la sociedad.
Sin embargo, las voces originarias apenas son valoradas por el resto de la sociedad y los Estados. Desde hace tiempo, el referente de la comunidad qom la Primavera, Félix Díaz, espera pacientemente ser recibido por la presidenta de la Nación, invitación que hasta el momento nunca sucedió, a pesar de los reclamos, el acampe y los asesinatos impunes. Del mismo modo que en Villa Bermejito, Chaco, en Formosa, provincia gobernada por Gildo Insfrán, la persecución y los golpes a la Primavera son recurrentes.
– Esto es racismo y persecución y no podemos callarnos. Porque esto no paso solo en Formosa,- plantea con claridad el referente de Los Pumitas.
Talero sabe y es consciente que los logros que han conseguido a lo largo del tiempo han sido fruto de una lucha intensa y desgastante. Pero más allá de esto, la comunidad hoy, en Rosario, está organizada, defendiendo la tierra y su cultura.
Con respecto a la golpiza sufrida por el hijo de Félix Díaz, opina: -La política de gobierno del Formosa es nefasta, porque no atiende esta demanda, y estos gritos ante la muerte. Nosotros no perdonamos que maten o golpeen a un hermano. En cada provincia, tenemos que empezar a dialogar con los estados provinciales. Que una provincia empiece a entender la importancia de la participación nuestra como pueblo, es la base de que en otras provincias lo puedan hacer, – observa con esperanza.
En el Chaco, Talero destaca importantes avances en materia educativa y políticas de salud del gobierno provincial. Sin embargo, la seguridad de los integrantes de las comunidades es uno de los principales problemas desatendidos por el Estado.
-Estamos hablando de jóvenes que vuelven golpeados o sin vida,- reitera Oscar, sumido en una impotencia que se refleja en su claros ojos negros.
Con pausa, cada palabra suya es una sentencia, una consigna de vida, una definición de una situación crítica que la padecen en el cuerpo.
– En Formosa el estado provincial no está respetando los derechos humanos, – dice.
La vida de todos los días
¿Cómo se vive en el Impenetrable?, es la pregunta que decanta en una charla donde las palabras se entrecruzan divagando por diferentes temas.
Oscar cuenta con simpleza lo que para muchos es un mundo desconocido.
– Las costumbres jamás se van a olvidar: su fogata, la forma de vida en el campo, la agricultura familiar, la pesca.
La comunicación es totalmente diferente, describe.
–Allá no hay mensajitos de texto, la gente se comunica personalmente, por eso valoro nuestra capacidad de estar adaptándonos.
Si hay un valor insoslayable en la eterna lucha originaria es la constante adaptación que las comunidades realizan, cuando migran de sus lugares natales para encontrarse con la realidad de las grandes urbes. Allí, se encuentran con una barrera idiomática perversa.
– Yo extraño todo,-dice Oscar imaginando su Chaco natal, a pesar que hace años se encuentra radicado en Rosario.
La cultura originaria se respira en cada comunidad qom de la ciudad. En los Pumitas, por ejemplo, desde hace un año, se edita una revista hecha por los propios pibes y es escrita en los dos idiomas: castellano y qom. Invisibilizados casi siempre por los grandes medios de comunicación, la publicación de esta revista apenas se conoce.
«Miradas abiertas» ya va por su segundo número editado. Entre sus páginas, se pueden ver dibujos, ilustraciones y leyendas qom.
La tierra
La cuestión de la tierra es fundamental en la lucha indígena, no solo en Argentina, sino en toda América Latina. Sabemos que lo que está en juego son los territorios, la riqueza de los montes y los suelos, el agua como derecho humano, los bosques nativos y contra todo esto, los intereses de las grandes corporaciones mineras y sojeras. El agronegocio, la megaminería. En cada rincón, comunidades poniendo el cuerpo.
En Rosario y en la provincia de Santa Fe, la cuestión de la vivienda está intimamente vinculada con la posesión de las tierras. Talero destaca el avance de lo que significó la ley 26.160, sancionada en el año 2006, que frena los desalojos y avanza sobre el relevamiento territorial que en la provincia ya logró que «18 comunidades están dentro de un marco jurídico para armar una carpeta técnica de la situación dominal de la tierra donde esta viviendo».
Sin embargo, y como muchas leyes que estan vigentes, su cumplimiento sigue siendo muy bajo, sobretodo, en las provincias del norte y sur del país. En el año 2011, Endepa advirtió: “la ley parece ser usada más para frenar los reclamos indígenas que para reparar el daño que durante más de 200 años sufren los pueblos originarios que habitan el país».
El periodista Darío Aranda revela que: entre 2004 y 2012 las topadoras arrasaron 2.501.912 hectáreas, el equivalente a 124 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires. Otra forma de decir lo mismo: en Argentina se arrasan 36 canchas de fútbol por hora. Los datos surgen del cruce de relevamientos oficiales y de oenegés. El último informe de la Secretaría de Ambiente de la Nación relevó el período 2006/2011y contabilizó que se arrasaron 1.779.360 hectáreas de monte nativo. La causa, tan obvia como impune, el avance de la frontera agropecuaria, con cultivos transgénicos (soja y maíz) y la ganadería intensiva. El desmonte no es solo impacto ambiental, también implica conflictos por la tierra, represiones y asesinatos de campesinos e indígenas. (Publicada en la Revista Mu N° 63)
En Rosario, el sábado 11 de mayo ocurrió un hecho que no es menor. Un desalojo violento a más de 40 familias que ocuparon un terreno en la zona de Empalme Graneros, en tierras que se adjudica la monja María Jordan, criticada fuertemente por algunos vecinos del barrio. Liliana Leyes, militante y referente del grupo de Mujeres de Ate Rosario expresó: El terreno se divide en dos y ocupa casi una manzana, la que hace 15 años estaba ocupada por algunas de estas familias que la Monja expulso con la promesa de otras viviendas. Muchas son la mujeres, jóvenes y hombres que eligen construir un barrio para todos y todas,los conozco son referentes respetados, y hoy estaban ahí con la gente, articulando, con gran esfuerzo, por un acuerdo que no traiga mas sangre al barrio, mientras la monja estaba en su casa custodiada, también estuvieron los representantes de seguridad comunitaria,salud,escuchando y comprometiéndose a que este acuerdo sea el esperado por la población,mientras a unas cuadras de allí ,la monja seguía resguardada. Ni una sola persona tuvo la intención de ir a su casa, ni entrar a la nueva casa de dos pisos que construyo frente al terreno,ni de abrir el galpón lleno de mercadería que recibe y muchas veces tira por vencida solo buscaban un terreno para poder construir un hogar en ese predio que durante años vieron vacío.
Donde hay una necesidad hay un derecho vulnerado, pisoteado. Y la tierra y la vivienda digna es uno de ellos.
Según pudo establecer el diputado Eduardo Toniolli, se registraron dos heridos con balas de plomo producto de la represión con la que la policía provincial se presentó el día sábado en Empalme Graneros para iniciar el desalojo. «Es absurdo e inaceptable que la represión de un conflicto social se haga con armas letales», aseguró el legislador en diversos medios periodísticos. Sin embargo, y pese a las pruebas aportadas por vecinos, el gobierno provincial negó que la policía haya reprimido con armas de fuego.
Por su parte, Talero expresó su preocupación por la situación en el barrio e instó por la necesidad de un diálogo con las autoridades para avanzar en una solución del conflicto.
A nivel provincial, existe una mesa de diálogo conformada por IPA, el CPI, Ministerio de Desarrollo Social y el Instituto nacional de Asuntos Indigenas.
-Queremos que las leyes se cumplan,- refiere Oscar, integrante del Consejo de Participación Indígena. Con simpleza, afirma:
– Es necesario recuperar la credibilidad de las leyes indígenas, de nuestro pueblo, recuperar la confianza y la voz de los representantes. Se ha perdido la credibilidad de los referentes y nuestro trabajo es volver a recuperar la confianza de nuestro pueblo. Esa es nuestra base de trabajo.
La radio
Los Pumitas crece, con esfuerzo, con sueños. Además de los talleres de todos los días, donde se alfabetiza a niños y adultos, donde se comparte la copa de leche, donde la salita de informática avanza en la inclusión digital, donde los chicos cuentan con apoyo escolar, donde la revista avanza firme y con ansias de crecer, en la comunidad Qadhuoqte se proyecta contar para fin de año con una radio propia. Sí, a partir de lo que significó la sanción de una nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la comunidad de la zona noroeste de Rosario ya cuenta con una licencia otorgada por el AFSCA para comenzar a tener una radio donde las voces originarias cuenten su propia realidad.
¿Qué falta? La construcción del edificio y los equipos que ya están gestionados.
-Ya tenemos la licencia en nuestras manos, falta la edificación y que nos traigan el equipo. Es un derecho que todas las comunidades tienen que conocer. Nos falta la estructura, pero ya estamos teniendo un diálogo con el Colegio de Arquitectura para hacer el diseño., – señala Talero.
Tener una radio propia es un derecho. Oscar nos anticipa que a fin de año 10 radios de comunidades originarias serán inauguradas en todo el país. ¿Por qué es importante?
Dice Oscar:
-las noticias la tenemos que dar nosotros, y la realidad de cada comunidad la tenemos que decir nosotros. En el caso de Imer, habia un medio de comunicación que dijo que fue una pelea entre pibes, y eso es lo que creemos que no tiene que pasar. Entonces apostamos a la comunicación de un pueblo con identidad de dar sus propias noticias.
La despedida
Sobre el final de la entrevista, Oscar Talero vuelve a decir, casi como un epílogo de una larga charla:
– Los pobres y los indígenas no se escapan de tener que ser castigados cuando no tienen que serlo.
Sus palabras resuenan como foto de la injusticia. Las dificultades para los pueblos originarios se multiplican.
A pesar de contar con leyes que amparan derechos ancestrales, no hay políticas de Estado firmes que aseguren su vida, su tierra, su formas de alimentarse y vincularse con la naturaleza. La presencia estatal, a través de la policía, los reprime y persigue, el poder judicial los ignora y los criminaliza.
La deuda con las comunidades indígenas se renueva con cada golpiza y crimen impune. “¿Se imaginan si estas fotos fueran de muchachos apaleados ayer, en algún colegio privado o algún boliche de “gente bien”? ¿Quedaría afuera de la vorágine noticiosa o los medios no hablarían de otra cosa? Nuevamente, la víctima del silencio y la represión vuelve a ser la comunidad qom: ahora cagaron a palos a Abelardo Díaz y Omar Sosa, en otro capítulo de esa razia silenciosa que viene desangrando a Formosa», escribió La Garganta Poderosa apenas se conoció la feroz golpiza que sufrieron dos integrantes de la Comunidad La Primavera, de Formosa.
Y Talero culmina: – A nosotros siempre nos cuesta todo.